La pasada Seminci de Valladolid fue el lugar elegido para el estreno mundial del filme de animación ‘Bella’, dirigido por Manuel H. Martín y Amparo Martínez Barco. La película inspirada en la historia real de una mujer superviviente de violencia de género se pudo ver en las secciones Seminci Joven y Proyecciones Especiales de certamen pucelano.
El guion lo firman Manuel H. Martín y Carmen Jiménez, mientras que los intérpretes Michelle Jenner y Víctor Clavijo prestan sus voces a los protagonistas del filme. ‘Bella’ está libremente inspirada en la historia de Ana Bella Estévez, activista contra la violencia de género. Tras sufrir malos tratos por parte de su marido, creó la «Fundación Ana Bella para la Ayuda a mujeres maltratadas y madres separadas», una entidad sin ánimo de lucro que ofrece ayuda y apoyo a las víctimas de violencia de género. Actualmente colabora con más de 80 países de todo el mundo para ayudar a otras mujeres a detectar la violencia y superarla.

‘Bella’ es una coproducción de España y Estados Unidos, en la que han participado La Claqueta PC, en coproducción con Bella Animación La Película AIE, Tal y Cual y Miami Film Gate. El filme cuenta con la financiación de ICAA, con el apoyo de la Agencia de Instituciones Culturales de la Junta de Andalucía y del Programa Ibermedia y la colaboración de la Fundación Ana Bella. Syldavia Cinema estrena la película en España el próximo 28 de noviembre. La película recibió 425.000 euros en las ayudas selectivas del ICAA del año 2018.
El productor Olmo Figueredo (La Claqueta) ha atendido a Audiovisual451 para contar la verdadera odisea que ha supuesto está película que ha tardado en ver la luz más de una década y hablar sobre el momento que atraviesa la productora que lidera junto a su socio Manuel H. Martín.
Audiovisual451: La Claqueta lleva más de una década con esta película de animación ¿Cómo ha sido este proceso tan largo?
Olmo Figueredo: «No sé si han pasado 13 o 14 años, creo que fue en 2012, cuando conocimos a Ana Bella, en una entrega de premios y nos alucinó su historia. En aquella época, en La Claqueta estábamos especializados en contar historias que deberían conocerse y también historias que pudiesen estar enfocadas a un público joven. Esa es la razón por la que empezamos haciendo nuestros primeros documentales como ‘Becker Desconocido’, ’30 años de oscuridad’ o la película ‘Artpoética’, que fue también un trabajo sobre 52 poemas animados. Entonces cuando conocimos la historia de Ana Bella, primero nos pareció increíble que esa historia hubiese pasado de verdad y decidimos narrarla en animación, como si fuese pues una especie de cuento de hadas en el que nuestra protagonista vivía una historia de ensueño o lo que los clásicos siempre nos habían contado: chica conoce chico, que es el príncipe de sus sueños, se casan, terminan en un castillo, compran un Roll Royce, tienen hasta su carroza y cuando todos piensan que vivirían felices y comerían perdices, pues realmente nos damos cuenta que cuando se cerraba la puerta, todo aquello se convertía en una historia de terror. Nos parecía tan surrealista y tan de fantasía lo que nos contaba Ana Bella que quisimos contarlo en animación, primero por el propio mecanismo y luego para intentar acercar la historia a la gente joven».

A451: Y esto, que parece tan sencillo, os ha llevado un mundo…
O.F: «Hemos tardado toda una vida. Mi hija ahora tiene, la mayor, tiene 12 años y te preguntas ¿Cómo ha podido pasar tanto tiempo? Y ha pasado tanto tiempo porque es que nadie ha confiado en nosotros para contar esta historia. La hemos hecho por empecinamiento».
A451: ¿Por qué esos obstáculos si a priori era una película con un mensaje tan loable y dirigido a los jóvenes?
O.F: «Sí, pero las televisiones públicas sienten que el contenido de animación para adultos no encaja bien con ellos, no entran en tanta producción de cine de animación y nosotros tampoco somos expertos en esa técnica. Además, quizá nosotros no supimos transmitir bien la historia y ellos tienen todo el derecho a no apoyarla, lo que pasa es que nos duele porque con su apoyo todo hubiese sido más rápido y más fácil. Sinceramente, ‘Bella’ era una película predestinada a no salir adelante. Siempre decimos que producir una película es un milagro, pero levantarnos de todos los noes que recibimos con ‘Bella… no fue fácil»
A451: ¿En cualquier otro caso hubieras desechado antes la producción?
O.F: Sí o sí, lo hubiésemos desechado, seguro. Durante 13 años de producción, parte de los beneficios de La Claqueta han ido destinados a pagar la animación de ‘Bella’, porque prácticamente no hemos tenido más que el apoyo del ICAA en su momento, en las ayudas selectivas, y no fue una cantidad muy elevada. También contamos con una ayuda de la Junta de Andalucía, pero pasó tanto tiempo que la tuvimos que devolver. La financiamos también con parte de incentivos fiscales y el resto con músculo nuestro. Tiene mérito tirar adelante la producción, pero creo que tiene aún más mérito el trabajo que han hecho Manuel H. Martín y Amparo Martínez Barco. Te voy a contar una cosa, la película se ve y se siente modesta desde un punto de vista de animación, sin embargo, hemos conseguido contar lo que queríamos contar en el guion, pero para un creador es una verdadera faena no contar con los medios previstos. En este sentido, me parece espectacular el trabajo que han hecho Manuel y Amparo, que han decidido anteponer la importancia de lo que querían contar a su ego artístico. En general, en el audiovisual tendemos a decir, si no logro una cantidad que me permita pagar esto de la manera que yo quiero o que yo creo que debe ser contado, lo desecho y nosotros, en vez de desecharlo, pues hemos tirado adelante».

A451: ¿Cómo se cuantifica esa renuncia?
O.F: «Eso implica que, una película de animación que tendría que haber tenido un presupuesto de 2,5 millones o tres millones mínimo, pues está por debajo del millón de euros. Y por eso te digo que creo que tiene mucho mérito que ellos hayan decidido dejar atrás su ego y anteponer hacer una película que principalmente sirva para que jóvenes de la ESO la vean y detecten todas esas Red Flags que no son capaces de ver, esos comportamientos tóxicos que sus compañeros y compañeras tampoco son capaces de detectar. Que les sirva como aprendizaje o como apertura de ojos, por eso también hemos terminado trabajando todo esto en una guía didáctica. Acabamos de hacer un pase y ya nos han pedido varios profesores la guía didáctica para trabajar con ella en clase».
A451: Además se estrenará en cines pronto ¿Cuáles son vuestras expectativas?
O.F: ¿Cómo funcionará en los cines? Pues no lo sé, ojalá que la película la vea cuanta más gente mejor, pero sabemos que será muy difícil porque no tenemos muchos apoyos, contamos con Emilio Oliete desde Sildavia Cinema y con el apoyo de la Fundación Ana Bella para la Ayuda a mujeres maltratadas y madres separadas. También estamos intentando que el Ministerio de Igualdad nos eche una mano. Sin embargo, donde queremos que llegue es a la gente joven, a las escuelas, a los institutos…».
A451: ¿Con qué otras patas de financiación contasteis?
O.F: Coprodujimos con Bernabé Rico, con Tal y Cual, con quien ya habíamos hecho ‘El Inconveniente’ y algún otro documental. Pero como te digo, básicamente lo que decidimos fue destinar parte de los beneficios anuales de La Claqueta a la película».

A451: ¿Montasteis un estudio propio de animación?
O.F: «Amparo es una reconocida profesional del sector de postproducción, lleva años y años trabajando en este campo, ha estado nominada al premio Goya a mejores efectos especiales, por ejemplo, con ‘Tin y Tina’, otra película nuestra. Lo que hicimos fue precisamente rodearnos de gente que supiera mucho más que nosotros de animación y, a partir de ahí, montamos un equipo local y luego también un equipo que fuese trabajando en distintos lugares. Por ejemplo, tiramos de un animador argentino con el que también hemos trabajado en el pasado, por ejemplo, en ‘Artpoética’ y colaboramos con otro director de postproducción que se llama Hilario Abad, que ha trabajado también con nosotros anteriormente. Abad es un experto en inteligencia artificial y nos ha ayudado mucho a darle un cierto look a la película. Luego hemos ido montando un equipo de animadores, diseñadores de fondos, de layout, equipos de animación de 25 o 30 personas…»
A451: Entonces habéis ido a tirones…
O.F: «Sí, fuimos casi por secuencias, decíamos: este año vamos a hacer tales secuencias y a esperar, de repente entraba un dinero extra, hacíamos otra secuencia. También íbamos mejorando lo hecho antes, porque el tiempo pasa y tenías que ir revisando lo anterior».
A451: Se podía hacer otra película solo sobre el proceso…
O.F: «En general eso se puede hacer siempre con cualquier película, pero en este caso especialmente. Ha sido duro, no lo voy a negar. Teníamos la ambición de poder contarla de la mejor manera y por suerte después se fue sumando gente como los actores Víctor Clavijo, y Michel Jenner, que nos echaron una mano y pusieron las voces. Ellos también se adaptaron completamente a un presupuesto inexistente, pero lo entendieron, dejaron atrás el ego y pusieron por delante el mensaje, incluso sabiendo que es una película que probablemente el espacio donde principalmente se verá serán escuelas e institutos, pero creo que es donde tiene que verse».

A451: ¿Afectó a otros proyectos profesionales de La Claqueta?
O.F: «Efectivamente, porque los tiempos en los que de repente aparecía el dinero no tenían exactamente por qué encajar en las agendas profesionales de los implicados. Amparo, que en el proceso intermedio ha sido madre, seguía con bastante trabajo de postproducción y Manuel y yo evidentemente con todas nuestras producciones, sin olvidar que Manuel es también director del Festival de Huelva. Ha sido como si, de alguna forma, los que estábamos involucrados activásemos un departamento de responsabilidad social. Algunos tenemos muchas hijas e hijos en una edad en la que nos interesaba tener un contenido que pudiésemos también mostrarles. Como te digo, yo tengo una hija que va a cumplir nueve años y otra con doce recién cumplidos que ahora empezarán con las relaciones y nos parecía interesante poder mostrarlo».
A451: ¿Ha merecido la pena tanto esfuerzo y renuncias?
O.F: «Me gustaría haberlo hecho con más medios, pero estoy contento. La historia que queríamos, la hemos contado. El momento quizás más agradable para nosotros fue cuando se la proyectamos a Ana Bella, porque no olvidemos que es una historia que está basada en hechos reales. Ella rápidamente se dio cuenta de que efectivamente puede ayudar tanto en escuelas como a la propia Fundación. Nosotros no sé cuánto dinero haremos al final, ni idea de qué taquilla haremos, supongo que estará complicado, pero el cien por cien de la taquilla irá a la Fundación Ana Bella».
A451: Está claro que esto no lo habéis hecho por dinero…
O.F: «No, pero estoy convencido de que esta historia les sonará a otros muchos productores y directores, porque muchas veces terminas haciendo las cosas por empecinamiento, porque sientes que quieres aportar tu granito de arena a la sociedad. En este caso, sentía que había muy buenas películas sobre la violencia de género, sobre violencia machista, como por ejemplo ‘Te doy mis ojos’, hay muchas películas que abordan el tema, pero creo que la imagen real era difícil para los públicos más jóvenes, sobre todo los que están en la primera etapa de la ESO, primero o segundo de ESO. Es el primer momento en el que empiezan a tener ciertas relaciones, es un momento en el que se crean y se asientan una serie de valores y sentíamos que era muy importante dar ciertas herramientas a padres, a madres, pero también a los profesores, para poder lanzar el mensaje de una forma didáctica y educativa. La película termina con imágenes reales de Ana Bella hablando y de otras muchas mujeres, como se definen ellas, empoderadas y supervivientes, que han podido salir, porque se puede salir, pero muchas veces tienes que pedir ayuda. Y muchas veces también los que estamos alrededor tenemos que abrir los ojos y darnos cuenta de que esa persona necesita ayuda, escuchar esas señales que nos está lanzando».

A451: Lo bueno y, sobre todo, lo malo es que el tema sigue tan en la sociedad como hace trece años, desgraciadamente no ha cambiado tanto… Hay más sensibilidad, más concienciación pero la violencia machista sigue siendo una lacra social…
O.F: «Los números están ahí y desgraciadamente nos despertamos todos los días con noticias desagradables y además está habiendo un rebrote de este tipo de violencia sobre todo en las generaciones más jóvenes. Yo creo que es porque hay políticos que dicen que la violencia de género no existe y que lo que existe es violencia sin más. Por eso ahora incluso casi que es más importante una película como esta, porque el problema está en la generación más joven, que está dando la espalda a una realidad. Cuando se hace una película no se busca cambiarlo todo, pero sí poner ese granito de arena y dar alguna herramienta para que quien de verdad tiene que hacer el trabajo, que son los padres, madres y profesores en las aulas. Ellos son son los que puedan actuar. Es que incluso la película tiene una duración prácticamente de una hora lectiva, es que todo se ha pensado para ello».
A451: A los cines llega el 28 de noviembre ¿Cómo será el estreno?
O.F: «Iremos poquito a poco. El planteamiento que hablábamos con Emilio Oliete era de darle un tratamiento casi de película-evento, con coloquios tras la proyección, porque es fundamental. La Fundación Ana Bella se va a volcar en esto. La idea es que después de cada película pueda haber un coloquio, pero yo creo que es mucho más interesante que hablen mujeres que han pasado por esto más que hablemos nosotros, para que ellas pueden transmitir que se puede salir, que no es todo oscuridad. Ana Bella siempre habla desde la luminosidad, incluso con un poco de humor. Se dio cuenta de que había que narrarlo desde otra óptica, por eso para nosotros el contarlo desde el color, desde la luz que te ofrece una película de animación era un mecanismo ideal para acompasarnos con esa línea que había marcado ya ella. Lo que queremos es que termine la película y que quien esté allí recuerde que la película está inspirada en una historia real, pero que hay muchísimas historias como la de Ana Bella y desgraciadamente que se van a volver a repetir».

A451: ¿Siempre tuviste claro que la técnica sería en 2D?
O.F: «Te soy absolutamente honesto, el presupuesto manda. Lo que nos podíamos permitir era una técnica de animación 2D con rigging, para «esqueletizar» a los personajes, no podíamos aspirar a hacer 3D. De todas formas, sentíamos que al espectador le iba a dar un poco igual, por eso elegimos rigging, utilizando software Toon Boom y en determinados momentos oníricos, nos decantamos por un 2D más clásico, en este caso esto fue una propuesta sobre todo de Manuel».
A451: ¿Tenéis ya algún operador de televisión o plataforma implicada?
O.F: «No renunciamos a que cualquier televisión o cualquier plataforma pueda ejercer de portavoz de la película, evidentemente, pero ahora mismo lo que estamos es empezando conversaciones con consejerías de educación»
A451: Otras alternativas son las iniciativas de formación de públicos ¿no es así?
O.F: «Exactamente, de ahí que hayamos preparado también la guía didáctica. Nos parecía que estrenar en Seminci era ideal, porque tiene súper instaurado todo lo que tiene que ver con el público joven».
A451: ¿Y qué me puedes contar de las otras cosas que estáis haciendo desde la Claqueta PC?
O.F: «Creo que sobre todo estamos haciendo las cosas de forma seria, unas veces salen mejor, otras veces peor. Lo que sí tengo claro es que tenemos una asignatura pendiente con la taquilla, aunque también tiene que ver con el tipo de producciones que hemos hecho durante todo este tiempo».
A451: ¿A qué te refieres exactamente?
O.F: «Para nosotros ha sido muy relevante darle voz a directores y directoras jóvenes, que no necesariamente contaban historias que interesasen al gran público. Sin embargo, nos parecía interesante producirle ‘Secaderos’ a Rocío Mesa o darle la oportunidad a Patricia Ortega con ‘Mamacruz’ o a Rubin Stein con ‘Tin y Tina’, que en cines funcionó realmente mal, pero que luego se convirtió en un exitazo brutal en Netflix. En el caso de ‘Mamacruz’, fue una película que funcionó francamente bien en festivales, pero en taquilla no funcionó tan bien, siendo una película que, aunque es un apelativo que no me gusta, es necesaria y de la que me siento profundamente orgulloso. En definitiva, hemos estado haciendo un tipo de cine en el que para nosotros era muy importante dar voz a gente que quizás no podía encontrarla de otra manera. Ahora estamos en un punto en el que la productora ha crecido, tenemos más posibilidades y estamos intentando conjugar esa línea que siempre hemos querido mantener de dar oportunidad a jóvenes cineastas, con un cine de más presupuesto y con mayor ambición comercial. En cualquier caso, sin perder esa forma de trabajar con los directores en la que les damos muchísima libertad creativa».

A451: ¿Qué títulos son un buen ejemplo de esta nueva línea?
O.F: «Creo que ‘Sacamantecas’ es un buen ejemplo, que es una película que estrenaremos a finales del año que viene. No la hemos terminado todavía, estamos en postproducción, se trata de la tercera película de David Pérez Sañudo, que hemos querido trabajarla a fuego lento, cuidándola mucho. Esperamos que sea un punto de inflexión en la carrera de David, tanto por el tamaño de la película y porque creo que va a demostrar que es un director capaz de contar historias complejas, además de trabajar con presupuesto alto, pero también va a ser un punto de inflexión para nosotros».
A451: ¿Alguna otra película que puedas contar?
O.F: «Pues estamos rodando ‘Caballé’, un biopic sobre la soprano Montserrat Caballé, que es la tercera película que hacemos con Patricia Ortega, después de ‘Mamacruz’ y también de ‘9 lunas’, que estrenaremos el año que viene».
«También hemos producido este año ‘La marisma’ de Manu Trillo, un documental fantástico sobre todo lo que es el espacio Doñana, un análisis antropológico espectacular, realizado durante siete años. Ahora estamos trabajando también en otra película documental con Fran Marise, ‘Camionero’, con el que acabamos de ganar el EWIP, el European Work in Progress de Hamburgo. Es una road movie que se está rodando en Argentina, con camioneros en Argentina»
A451: ¿Y en cuánto a series?
O.F: «Hace unos años estuvimos en la serie de Bambú ‘Nacho’ y luego hicimos también nuestra primera docu-serie original para Disney+, ‘548 días: Captada por una secta’ , que funcionó francamente bien, no sé si sigue siéndolo, pero durante mucho tiempo ha sido la docu-serie, el formato de no ficción más visto de Disney+. Es algo de lo que estamos profundamente orgullosos y estamos con nuevos proyectos afortunadamente, que no puedo contar. Estamos trabajando con plataformas tanto en formato de serie como en formato de película. Somos prolíficos, producimos bastante para nuestro tamaño.

A451: ¿En cuántas producciones podéis estar cada año?
O.F: «En torno a tres. Estando en Sevilla no es nada fácil, porque es una cosa a la que no hemos renunciado. Creo que la descentralización es buena y yo siempre he dicho que nosotros pertenecemos a esa generación que gracias al AVE pudimos ir y venir a Madrid en el día, podemos volver a dormir en casa. Nos encanta Madrid, es un lugar en el que compartimos muchos socios y donde puedes rodar, pero queremos conservar nuestro ADN. Somos andaluces, nos gusta nuestra tierra y sobre todo creemos que hay unos grandes profesionales que hay que cuidar y proteger. Ahora, con los incentivos fiscales tenemos que movernos todos mucho más. Por fortuna el gobierno andaluz ha entendido el mensaje y está mejorando las cosas y creando mecanismos para que todos podamos de nuevo volver a casa y trabajar desde nuestra tierra. En ese sentido, soy bastante optimista».
A451: La coproducción es otra de vuestras señas de identidad…
O.F: «Siempre. El cambio más significativo que hemos vivido en los últimos años es que nos empiezan a llamar como productoras para armar el proyecto, dar mayor viabilidad, credibilidad… sin necesidad de que sea rodado en Andalucía. Es decir, no nos buscan solo por las fuentes de financiación andaluzas, por el sol o por los espacios únicos. Por ejemplo, hemos entrado en ‘Caballé’, que es nuestra segunda producción en catalán y ya estamos haciendo nuestra tercera producción en euskera. Precisamente porque creemos en la descentralización y entendemos la importancia de la protección de la identidad propia de cada región. Me encanta ver una serie como ‘La suerte’ en Disney+, creo que el trabajo que está haciendo Sofía Fábregas en Disney+ es impresionante y se está habla poco de ello. Disney+ está hablando de forma directa e indirecta de toros, del 11M, de bullying… Se están arriesgando mucho y lo están haciendo realmente bien».



