Cuando la compra de Canal+ por parte de Telefónica aún no ha sido ni aprobada ni suspendida por la Unión Europa ni por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, Orange ha solicitado que Telefónica abra el acceso a todos sus contenidos audiovisuales de manera que las demás operadoras puedan ofrecerlos al cliente final en igualdad de condiciones.
Así lo ha anunciado el director de regulación de Orange, Julio Gómez, que ha hecho llegar esta petición a la CNMC a la vez que ha asegurado que Telefónica está obligando a los clientes a contratar servicios de telefonía fija y móvil para acceder a determinados contenidos, según informa Europa Press.
Si la compra de Canal+ por parte de Telefónica se hace efectiva, la compañía de César Alierta pasaría a controlar el 80 por ciento del mercado de la televisión de pago en España. Además, Telefónica se está tomando en serio la inversión en contenidos con la compra de derechos deportivos (fútbol, Fórmula 1, Moto GP) y de series de televisión (ha creado hace casi dos meses el servicio bajo demanda Movistar Series).
Orange relanzó su oferta de televisión en octubre de 2013 y actualmente cuenta con unos 89.000 abonados, según los datos del tercer trimestre de 2014 ofrecidos por la CNMC. Se trata de un servicio que ronda los 10 euros mensuales con cerca de 30 canales y con posibilidad de aumentar contenidos a la par que la cuota. Ahora, Orange busca una oferta mayorista de contenidos basada en criterios de «equidad, transparencia y no discriminación» y quiere garantías para evitar un estrangulamiento entre los precios mayoristas y los minoristas.
«No tenemos problema con que Telefónica compre Canal+, pero nos oponemos a que utilice su posición de dominio en televisión para contaminar la competencia en banda ancha fija y móvil», ha asegurado el directivo de Orange según Europa Press.
