La chispa de la vida televisiva. Eso es lo que disfrutamos este domingo Ovedito y yo durante la fiesta de despedida de ‘Mad Men’. Lo normal es decir adiós en la premiere de la última temporada pero en este caso Matthew Weiner tiró la casa por la ventana y nos invitó a su privadísima fiesta de despedida. Esa que dividió en tres partes.
Primero la lectura de uno de los guiones de su serie como parte de la iniciativa que Jason Reitman (el hijo de ‘Los Cazafantasmas’) comenzó hace cuatro años en la que organiza lectura de guiones en plan ensayo general con todos sentaditos y con público. Como nos dijo el director de ‘Juno’, en este tiempo han leído guiones como el de ‘El apartamento’ o ‘El graduado’ “y cualquiera de los guiones de ‘Mad Men’” merece estar en el mismo barco.
Colin Hanks, Fred Savage o Ashely Green, entre otros, se encargaron de leer los papeles que interpretaron durante años Jon Hamm, Vincent Kartheiser o January Jones, respectivamente, con los verdaderos actores y el propio Matt en la audiencia del Teatro ACE de Los Angeles, uno de esos antiguos palacios del cine ahora convertido en uno de los lugares más molones de la ciudad.
La segunda parte de esta fiesta fue la proyección del último episodio que nos dejó sonriendo y con ganas de más. Y de tomarse una Coca-cola. Como dijo Reitman, el momento de cerrar las puertas del cine y no dejar salir a Weiner hasta que no se escriba una nueva temporada.
Y finalmente, fiestuqui a base de Martinis y Gibsons de vodka y ginebra con carnecita, ensalada de col rizada ahora tan de moda, canapés de atún y de aguacate y bandejas de salchichón con las vistas del Los Angeles nocturno de fondo y las letras de ‘Mad Men’ grabadas hasta en la piscina. Un gran éxito para esta serie que esperamos volver a ver, al menos a la hora de que le den todos los premios que se merece.
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