‘Superpoli en Las Vegas’ – estreno en cines 24 de abril

Vuelve el personaje de éxito de 2009.

Tras seis años velando por la seguridad de nuestros centros comerciales, Paul Blart se ha ganado unas vacaciones bien merecidas. Para celebrarlo se va a Las Vegas con su hija adolescente antes de que ella se marche a la universidad. Pero la seguridad nunca se va de vacaciones y cuando el deber llama, Blart responde.

Superpoli_en_Las_VegasHan transcurrido seis años desde que Paul Blart se hiciera famoso por su osado rescate del centro comercial West Orange Pavilion y aunque algunas cosas han cambiado, podemos confiar en Blart para recordarnos lo que verdaderamente importa. “Él se toma muy en serio la seguridad,” dice Kevin James, el actor que da vida al personaje. “Tanto, que dice, ‘Yo no elegí a la seguridad, la seguridad me eligió a mí.’ Aceptémoslo, el camino de Blart siempre estará lleno de baches y puede que meta la pata de vez en cuando, pero nunca se dará por vencido, y por esa tenacidad es por la que le apoyamos para que al final salga ganando”.

En Superpoli en Las Vegas nuestro héroe por fin se va de vacaciones: ha recibido el reconocimiento por sus continuos esfuerzos por mantener a los compradores seguros, con un viaje con todos los gastos pagados para asistir a una convención sobre seguridad en Las Vegas. Todos le dicen a Blart que se lo tome con calma y que descanse y se relaje, pero la seguridad nunca se va de vacaciones y cuando Blart destapa una amenaza criminal contra el hotel, el guardia de seguridad más querido de América está preparado para volver a la acción.

“Es fácil reírse de un tío como Blart,” dice James, “pero pienso que todos queremos verle prosperar y acabar bien el trabajo. Cuando Blart descubre que hay problemas en el hotel, se arroja al fuego. No puede disfrutar de unas vacaciones cuando suceden cosas malas; él no es así”.

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Tras haber recaudado 183 millones de dólares en todo el mundo en 2009, Paul Blart regresa con fuerza. James dice que la razón por la cual el personaje tocó la fibra sensible de los espectadores es porque pese a protagonizar momentos nada glamurosos –¿acaso no los tenemos todos?– es un personaje que levanta cabeza, incluso cuando nadie cree en él. “A la gente parece gustarle realmente el personaje de Blart. Creo que al principio no saben cómo tomarse a este tío regordete, bigotudo, a bordo de un Segway pero cuando ven el corazón que tiene no pueden evitar empatizar con él y apoyarle”.

En Superpoli en Las Vegas Blart enfrenta un reto mayor que proteger el centro comercial West Orange Pavilion. Mientras está de vacaciones, Blart descubre una amenaza contra los dos resorts de lujo, Wynn and Encore de Las Vegas, ubicados en la conocida Las Vegas Strip. La película se rodó casi por completo en exteriores en el resort, siendo el primer largometraje que se rueda allí. “Fue realmente una experiencia extraordinaria,” dice Fickman. “Estás en una de las ciudades más famosas del mundo, viviendo y rodando en uno de los casino-resorts más espectaculares. Vivimos las Vegas en primera persona”.

Las necesidades de la producción y los objetivos de la localización coincidieron a la perfección, haciendo del centro turístico una elección lógica. El hotel The Wynn Las Vegas –nombrado recientemente uno de los 100 mejores hoteles del mundo por la revista de viajes Condé Nast Traveler– presume de un sinfín de espacios deslumbrantes jamás vistos en la gran pantalla. Como dice James: “Es imposible encontrar un mal plano en ese hotel. Por eso es increíble. La calidad de la producción que obtienes es simplemente espectacular”.

Hasta el propio Steve Wynn junto a su esposa, Andrea, participaron en el acto. “Me lo pasé bomba dirigiendo a Steve y a su encantadora esposa, Andrea; fue muy divertido, aunque fue un poco estresante hacerlo esperar durante el rodaje de su escena,” dice Fickman. “Ambos fueron tan amables y amigables que fue una pasada”.

La producción aprovechó las localizaciones del resort, mostrando las hermosas entradas principales, explanadas, casinos, piscinas impresionantes, restaurantes premiados y balnearios, el Surrender y el Encore Beach Club (dos de sus clubes sumamente populares), las preciosas suites e incluso el denominado lago de los sueños con su cascada de 12 metros.

Aunque fue una experiencia increíble rodar en el hotel y dotó a la película de una preciosa verosimilitud nunca antes vista, el equipo de producción se enfrentó a un reto enorme: ¿Cómo rodar un largometraje a gran escala en un hotel en pleno rendimiento con una clientela muy exclusiva? “El mayor reto al rodar en el resort Wynn/Encore es que el negocio opera las 24 horas”, dice Fickman. “Trabajamos constantemente rodeados de actividad en uno de los destinos más populares en Las Vegas que opera las 24 horas al día, los 7 días a las semana. No importaba a qué hora estuvieras rodando, el lugar estaba abarrotado”.

La clave fue la flexibilidad, según explica Blake. La producción solía programar el rodaje a primera hora de la mañana, cuando la mayoría de las fiestas nocturnas habían acabado pero antes de que hubieran comenzado las del día siguiente. “Realmente tuvimos que organizar nuestro trabajo en función del horario de los clientes alojados allí, por lo que rodamos a horas realmente extrañas. Teníamos que dejarles disfrutar de la experiencia que normalmente experimentarían aquí,” dice. “Por otra parte, a muchas personas sí que les gustaba pasar por donde estábamos y mirar el rodaje”.

“Tuvimos que amoldarnos a un horario alocado”, dice James. “El hotel se mantenía muy ocupado, por lo que la programación de rodaje fue un tanto demente, pero el personal del Wynn se portó estupendamente y nos ayudó a llegar a todo”.

Para el punto culminante de la película, Blart escenifica un rescate osado sobre las azoteas del resort deslizándose en tirolina entre las torres, desde la torre Encore hasta la torre Wynn. Claro que todo ello se logró gracias a la magia del cine; a efectos de la producción ambas azoteas se construyeron sobre el tejado del Encore con una plataforma falsa que aportaba un punto desde el cual los realizadores podían rodar el trayecto en tirolina que protagoniza Blart.

Acto seguido, Blart persigue al villano por un laberinto de equipos de calefacción y ventilación, una secuencia que supuestamente transcurre en el tejado del Wynn, pero todo fue creado por Blake en el tejado del Encore. “Creamos una zona misteriosa que tenía muchos equipos de calefacción y ventilación en la que pudimos añadir iluminación y humo. En una parte interesante de la persecución hicimos que Paul jugara al gato y al ratón intentando escapar de Vincent,” explica Blake. Parte del reto era hacer que este tejado luciera como un ambiente diferente, al fin y al cabo, se supone que se trata de un tejado distinto en un hotel diferente.

Para Blake, la tarea de tomar un tejado y usarlo para construir un escenario para dos tejados con una tirolina entre ellos fue la parte fácil. Una vez que los realizadores llegaron al escenario, surgió el reto de implantar el plan. “Por alguna razón, los arquitectos decidieron que los ascensores no llegarían hasta la cima del hotel Encore. Suben hasta el piso 63; teníamos que llegar a la azotea, en la planta 65”. El equipo de Blake trajo todo el material a cuestas por las escaleras.

“La azotea fue con diferencia una de las situaciones más desafiantes que enfrentamos”, agrega Fickman. Rodamos sobre todo de noche, siendo aún más complicado. Además, amanece muy pronto en Las Vegas, así que cuando ruedas de noche cuentas con menos horas que cuando lo haces de día. Por suerte, nuestro reparto y equipo estaba dispuesto a hacer el trabajo. Incluso la foto de todo equipo la tomamos sobre el tejado”.

Dirección: David Koepp.

Año: Estados Unidos, 2015.

Reparto: Kevin James, Raini Rodriguez, Eduardo Verástegui, Daniella Alonso, Neal McDonough.

Producción:  Todd Garner, Kevin James, Adam Sandler y Jack Giarraputo.

Distribución: Sony Pictures Releasing de España.

Estreno: 24 de abril de 2015.

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