Elías Querejeta no era uno de esos productores que se limitan a conseguir dinero, lo administran o permanecen sentados detrás de la mesa de un despacho. Él era un productor-autor, un cineasta a pie de obra que se involucraba en cada proyecto, desde el principio hasta el final, y que siempre dejaba su sello en las películas en las que trabajaba. Cuando se le preguntaba si no le hubiera gustado ser director, él solía decir que no, que eso lo haría mal. «Prefiero estar en una posición que conozco mejor, que va más con mi carácter y con mi manera de hacer las cosas». Sin embargo, está claro que películas como ‘La Caza’, ‘Cría Cuervos’, ‘El espíritu de la colmena’, ‘El sur’, ‘Familia’, ‘Tasio’ y tantas otras hubieran sido completamente distintas sin su manto protector.
El domingo pasado falleció en Madrid Elías Querejeta, y TCM quiere homenajearle emitiendo el próximo viernes a las 22 horas el documental ‘El productor’, que dirigió Fernando Méndez-Leite para este canal. El director hace un repaso de la trayectoria cinematográfica de este cineasta, en el que reivindica la calidad de las películas que produjo, así como la pasión y la coherencia que siempre le acompañaron a lo largo de su vida.
Elías Querejeta nació en Hernani el 27 de octubre de 1930. Durante seis temporadas fue jugador de fútbol de la Real Sociedad de San Sebastián. «Lo más importante que he hecho en la vida ha sido marcar un gol al Real Madrid de Di Stefano«, solía decir en broma. Gran aficionado al cine desde niño, fue el escultor Eduardo Chillida quien le animó a dedicarse al séptimo arte.
Cuando se instaló en Madrid para trabajar en este mundo le dieron un consejo: «Haz mierda Elías, que es lo único que les gusta. Pero yo me dije ¿Por qué? Creo que les pueden gustar cosas completamente distintas». Y así fue, puso todo su empeño en escribir y producir un cine diferente al que se hacía por entonces en España. Un cine con calidad artística y con un contenido de crítica política y social. En 1966 tuvo su primer gran éxito: ‘La caza’, dirigida por Carlos Saura. Luego vendrían ‘Peppermint Frappé’, ‘Ana y los lobos’, ‘La prima Angélica’, ‘Cría Cuervos’… En todas ellas Elías Querejeta desarrolló una habilidad especial para sortear y burlar el ceñido corsé de la censura franquista.
Su forma de trabajar era muy especial. Siempre daba su opinión e incluso, si hacía falta, discutía hasta la extenuación con los directores de las películas que él producía. «Es una expresión de mi carácter estar en el desarrollo de las cosas y tratar de que sean, si no perfectas, sí lo mejor hechas posibles», se solía justificar.
Sin embargo ese afán por buscar la perfección dio lugar a uno de los conflictos más recordados y comentados de la historia del cine español, el que afectó a ‘El sur’, la película de Víctor Erice que Querejeta, como productor, dio por terminada a mitad de rodaje. «Vi el primer montaje y pensé que ya estaba terminada. La otra parte de guión que quedaba por rodar consideré que era absolutamente inconveniente para su configuración y estructura», recordaba cuando se le preguntaba por el tema.
A lo largo de su carrera Elías Querejeta dio la alternativa a nuevos talentos de nuestro cine, como su propia hija Gracia Querejeta, Montxo Armendáriz oFernando León de Aranoa, entre otros muchos. También produjo algunos de los mejores documentales que se han visto en nuestras pantallas en las últimas décadas. Títulos como ‘El desencanto’, de Jaime Chávarri, sobre el poeta Leopoldo Panero y su familia; ‘Asesinato en Febrero’, ‘Perseguidos’ o ‘Al final del túnel’, que tratan sobre terrorismo de ETA, y otros como ‘La espalda del mundo’, de Javier Corcuera, que muestran la injusticia social en distintas partes del planeta.
«Me gustaría que me recordaran como un ciudadano que trabaja y siente pasión por el cine y que trata de que cada película llegue lo mejor posible a las pantallas», dijo en la presentación del documental que este viernes emite TCM. Y así será sin duda. O lo que es lo mismo, se le recordará como lo que fue, como un productor, el productor por antonomasia del cine español.
