‘Trascendence’ – estreno en cines 19 de junio

Nuevo título futurista.

El Dr. Will Caster (Johnny Depp) es el investigador más importante en el campo de la Inteligencia Artificial, trabajando en la creación de una máquina sensitiva que combine la inteligencia colectiva de todo lo conocido con el rango completo de emociones humanas. Sus experimentos altamente controvertidos le han hecho famoso, pero al mismo tiempo le han convertido en el principal objetivo de extremistas anti-tecnológicos que, en su intento de destruir a Will, se convertirán inadvertidamente en los catalizadores de su éxito haciéndole partícipe de su propia trascendencia. Para su mujer Evelyn (Rebecca Hall) y su mejor amigo Max Waters (Paul Bettany), ambos compañeros de investigación, la cuestión no es si pueden hacerlo… sino si deben hacerlo.

TRANSCENDENCELos peores miedos de Evelyn y Max se hacen realidad cuando la sed de conocimiento de Will evoluciona en una omnipresente búsqueda de poder de consecuencias desconocidas. Lo único que se vuelve terroríficamente incuestionable es que puede no haber modo de detenerle.

‘Trascendence’, ambientada en un futuro no muy lejano, explora la posibilidad muy real de que los humanos, en nuestro intento de crear un mundo mejor, más eficiente y autosostenible a través de la tecnología, podamos ir demasiado lejos. Pues las emociones no son siempre positivas: ¿acaso una máquina con la capacidad para ser amable no poseería también la capacidad para ser amenazadora? Wally Pfister, director de fotografía de renombre, que debuta en la dirección con esta cinta, comenta: “Me sorprendieron la fuerza y el peso de las ideas que contenía la historia, ya que son conceptos que creo que la gente tiene muy presentes en la actualidad”.

A Pfister le encantó el guión y buscó más información de diversos expertos, como el Dr. Jose Carmena, profesor de Ingeniería Eléctrica y Neurociencia de la Universidad de California, Berkeley, y el Dr. Michel Maharbiz, profesor de Ingeniería Eléctrica de la misma universidad, que ejercieron de asesores técnicos de la película. También contactó con el Dr. Christof Koch, antiguo investigador del Instituto Tecnológico de California, que en la actualidad es director científico del Instituto Allen de Ciencias del Cerebro de Seattle. Gracias a su colaboración con estos y otros, Pfister descubrió que las premisas científicas del guión no eran tan fantásticas como había pensado en un primer momento. Los avances en sus respectivos campos de investigación —neurociencias, nanotecnología, investigación celular y robótica— están haciendo poco a poco realidad lo que antes no era más que ciencia ficción.

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‘Trascendence’, rodada en Los Ángeles y Nuevo México, se desarrolla en toda una serie de lugares, desde las calles de Berkeley, California, a un pueblo perdido en el desierto o un escondrijo en plenas montañas. El diseñador de producción Chris Seagers colaboró estrechamente con Pfister, el director de fotografía Jess Hall y el supervisor de efectos visuales Nathan McGuinness para crear el aspecto y la atmósfera que deseaban para la película.

Seagers señala que, desde su punto de vista, “resultó ser un proyecto ligeramente insólito, ya que el estilo en sí trasciende de lo tradicional y familiar a un mundo casi inquietantemente estéril que no necesita humanos, sino que funciona por sí mismo. Así que empezamos con los humanos que levantaron el lugar y luego fuimos presentando cada vez menos humanidad”.

El set al que se refiere es un complejo en el ficticio pueblo perdido en el desierto de Brightwood, llamado el Centro de Datos de Brightwood. La instalación, construida por lugareños contratados por Evelyn siguiendo las instrucciones de su marido, está fundamentalmente bajo tierra, donde Will, que no deja de evolucionar, puede seguir ampliando el alcance de sus conocimientos, accediendo y fusionándose con todos los discos duros del mundo. El set se creó en platós de Albuquerque y, según Seagers, necesitó largos pasillos para ajustarse a la visión de Pfister. Por suerte, gran parte de lo que necesitaban ya estaba allí. “Wally quería algo que no diera la impresión de ser de este mundo, pero que tampoco pareciera pura ciencia ficción”, explica Seagers. “Los platós que hay junto a la I-25 en Nuevo México eran perfectos, porque tenían techos bajos, suelos de hormigón muy llanos y pasillos muy, muy largos —uno tenía más de 90 metros de longitud— así que pudimos rodarlo todo de manera práctica, que es algo que prefiere hacer siempre que sea posible”.

El exterior de Brightwood se filmó en la ciudad de Belén, donde el equipo de Seagers construyó cinco edificios y colocó una serie de caravanas. El “pueblo” se diseñó, planificó y construyó en tan sólo ocho semanas, y los habitantes de Belén se mostraron muy dispuestos a colaborar con la producción, que básicamente ocupó su pueblo mientras duró el rodaje allí. Además, el equipo de efectos visuales, bajo la supervisión de McGuinness, utilizó fondos verdes para dotar al pueblo de la atmósfera de desierto remoto que buscaban.

En Rio Puerco, la producción construyó un campo solar en el que se desarrollan muchas de las secuencias de acción de la película. Seagers estaba dispuesto a rodar en un campo solar de verdad, pero no tardó en darse cuenta de que no sería seguro realizar allí las escenas arriesgadas y las explosiones necesarias. “Al final”, explica, “decidimos crear la nuestra propia, tomando lo que está disponible en la actualidad y dándole una estructura algo más escueta. Y lo hicimos todo en blanco y negro, para darle un aspecto más contrastado”.

La película empieza en Berkeley donde, según explica Seagers, “todo tiene unos tonos madera, pero urbanos, muy propios del Norte de California. Cuando vemos la base de RIFT, que también está en el bosque, es todo natural; de hecho, como son antitecnología, todo allí es muy sencillo, analógico, así que nos inspiramos en los luditas.

La gama de colores de la película cambia cuando la historia se traslada al desierto. “Una vez llegamos al Centro de Datos de Brightwood”, prosigue, “es muy neutral, con mucho cristal, así que también es reflectante y translúcida”. Esa translucidez alcanza su máxima expresión en la residencia de Evelyn en Brightwood, donde también reside Will en su mundo virtual, y ella puede ver su imagen mire donde mire. “Fue un set complicado de crear, porque todo estaba hecho con retroproyecciones, así que tenía reflejos en los reflejos. El peligro que se corre con eso es que puede acabar convertido en una gran caja de espejos, así que tuvimos que jugar con las texturas y la estructura para conseguir que funcionara”.

Dirección: Wally Pfister.

Año: 2014, Estados Unidos.

Reparto: Johnny Depp, Morgan Freeman, Rebecca Hall, Paul Bettany, Kate Mara, Cillian Murphy, Cole Hauser.

Producción: Kate Cohen, Broderick Johnson, Andrew A. Kosove, Annie Marter, Marisa Polvino, Aaron Ryder, David Valdes.

Distribución: eOne Films Spain.

Estreno: 19 de junio de 2014.

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