La Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) inauguró su 70ª edición con ‘Tres adioses’, la coproducción entre España e Italia dirigida por Isabel Coixet que se ha convertido en un ejemplo de cómo el cine español puede posicionarse desde la autoría en mercados europeos tradicionalmente más cerrados.
La película, que compite por la Espiga de Oro, está coescrita por la directora junto al guionista Enrico Audenino y es una coproducción hispano-italiana de Cattleya (parte de ITV Studios), Ruvido Produzioni, Bartlebyfilm, Buenapinta Media, Bteam Prods, Perdición Films, Apaches Entertainment y Tres Cuencos AIE. Cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura italiano (MIC–DGCA) y la participación de Sky, RTVE y HBO. Distribuida en España por BTeam Pictures, el estreno en salas de cine españolas está previsto en 2026.

Es una adaptación del libro póstumo y semi autobiográfico ‘Tres cuencos’ (‘Tre ciotole’), de Michela Murgia, activista feminista y una de las intelectuales más influyentes de Italia. ‘Tres adioses’ relata lo que sucede tras la separación de Marta y Antonio. Él, un chef prometedor, se refugia en sus fogones; ella empieza a notar algo más que tristeza: ha perdido el apetito… y no solo por desamor. Cuando descubre que detrás hay un problema de salud, todo da un giro inesperado: la comida sabe mejor, la música le llega como nunca y el deseo despierta sus ganas de vivir sin miedo.
La película llega a Valladolid tras su excelente recepción en Italia, donde ha superado, en solo dos semanas, los 1,6 millones de euros y los 240.000 espectadores, consolidándose como un verdadero caso de éxito y reforzando su potencial de proyección en otros territorios europeos.
En ese contexto, Marisa Fernández Armenteros, de Buenapinta Media, recordó cómo se gestó la entrada española en el proyecto y ha explicado que, en un vuelo a Colombia, Isabel Coixet les habló del proyecto “y a quienes nos ha gustado mucho ‘Mi vida sin mí’, veíamos que había algo ahí de cómo ella hacía el reverso de esa historia, porque en ella la protagonista deja unos hijos pero en ‘Tres adioses’ el personaje principal aparentemente no deja a nadie, pero a Isabel le dices algo y en menos de 0,5 segundos ya ha puesto a funcionar toda la maquinaria y al ver que ya tenía todo en la cabeza, todo un equipo, y que era una coproducción minoritaria, artística, que tenía mucho sentido, fuimos adelante; fue todo muy orgánico, muy orgánico y muy rápido, muy apetecible”.
La productora Sandra Hermida, de Perdición Films, subrayó a su vez el contexto industrial que lo hizo viable pues “nos acompañaron Televisión Española, el ICAA nos apoyó, HBO y veníamos de ‘Un amor’, así que era natural querer saber sobre la siguiente película de Isabel, pero sobre todo había algo en esta historia que nos llamaba mucho la atención y era el reto de decir, qué va a hacer la directora con todo este material”, pero además hace hincapié en su dimensión estratégica, ya que “igual con Francia es más natural, con Latinoamérica por supuesto, pero de repente abrir otros países europeos es abrir una puerta a un tipo de coproducciones en la que creemos tanto Marisa Fernández Armenteros como Álex Lafuente y yo y que a veces cuesta mucho armarlas y llevarlas adelante”.

A su vez, Álex Lafuente, de BTeam Prods, habla de cómo Italia abrió la puerta: el proyecto nace de Cattleya, y pudo haber sido una producción exclusivamente italiana, pero la presencia de Coixet activó el puente con España. “Podía haberse quedado ahí, pero tendieron la mano a través de Isabel, que movió hilos y que nosotros movimos por nuestro lado; vimos que estaban abiertos a que se convirtiese en una coproducción artístico-técnica y estaban los elementos para hacerlo”.
Rodaje en Roma
Desde el punto de vista creativo, Isabel Coixet ha señalado que partió del libro inacabado de Michela Murgia, con un proceso de depuración narrativa para evitar referencias ancladas en la época del Covid a la política italiana y recuperar una esencia universal: “Más que cómo morir bien, se trata de cómo vivir sabiendo que nos vamos a morir”. El rodaje en Roma supuso otro desafío que era evitar la postal turística y conectar la ciudad con la intimidad emocional de los personajes.
La directora relató que el rodaje combinó grandes estructuras clásicas “de Cinecittà” con momentos improvisados en Super 8, generando una fisura entre la producción industrial y la textura íntima del recuerdo. “Ese contraste también es bonito, porque cuando recordamos una relación, la recordamos como una película”, expresó.
La cineasta, ganadora de dos premios Goya a mejor película por ‘La vida secreta de las palabras’ (2008) y ‘La librería’ (2018), ha señalado que también ha tratado de mostrar en la película una mirada crítica sobre el turismo. “Una de las primeras cosas en las que pensé fue en Tripadvisor, que banaliza las comidas y solo hace crecer los lugares que son masivos y que no tienen alma; algo que yo en Barcelona también he vivido; tenía una voluntad de criticar eso pero al mismo tiempo creo que lo hemos utilizado como un medio para canalizar el último mensaje de la protagonista”.
En ese diálogo entre lenguas y territorios, está el papel del actor Francesco Carril, que por primera vez ha trabajado en italiano. “La verdad que me emocionó mucho, me hizo mucha ilusión que me llamaran porque habíamos coincidido en ‘Un amor’ que para mí fue un rodaje importante y en este caso el hecho de que era la primera vez que yo trabajaba en un idioma que es muy cercano porque es mi lengua materna, pero nunca había trabajado en italiano y fue muy bonito porque sentí también como una libertad expresiva, a veces sentía que incluso el tono de voz era distinto y que podía hacer algo con el texto que no podía haber hecho en mi propio idioma, entonces fue una maravilla”.
Alba Rohrwacher (‘La quimera’), ganadora de la Copa Volpi como mejor actriz en el Festival de Venecia por ‘Hungry Hearts’, encarna a la protagonista, acompañada por Elio Germano (‘La nostra vita’), que da vida a Antonio, su pareja sentimental. Además de Carril (‘Los años nuevos’), completan el reparto Silvia D’Amico, Galatea Bellugi y Sarita Choudhury, quien repite con Coixet tras ‘Nieva en Benidorm’.
Isabel Coixet, galardonada con la Espiga de Honor en 2020, mantiene una estrecha relación con Seminci desde el año 2014. En anteriores ediciones ya ha inaugurado el festival con ‘La librería’ (2017) y ‘Nieva en Benidorm’ (2020), además de clausurar la 60ª edición con ‘Nadie quiere la noche’ en 2015.



