Cristina Bodelón: «Los directores, sobre todo al principio, a veces tenemos que invertir dinero en contar nuestras historias»

Cristina Bodelón, directora y productora del cortometraje ‘De repente, la noche’, entre los 15 preseleccionados al Goya

Después de participar en La Noche del Corto Español de la Seminci en 2018 y en la Sección Oficial del Festival de Málaga en 2019, ‘De repente, la noche’ de Ignacio de Vicente y Cristina Bodelón obtuvo el Premio al Mejor Cortometraje y a la Mejor Actriz para Marta Nieto en el Festival de L’Alfàs del Pi.

Protagonizado por Marta Nieto, que puede conseguir sendas este año nominaciones en los Goya como Mejor Actriz por el largometraje ‘Madre’ de Rodrigo Sorogoyen y a través del corto dirigido por Ignacio de Vicente y Cristina Bodelón, ‘De repente, la noche’ es una producción de Lasoga Films, cuyo equipo es responsable, entre otros títulos, de ‘Trinta Lumes’ de Diana Toucedo.

Cristobal Suárez y Valeria Schoneveld acompañan a Nieto en el reparto de este filme, que cuenta la historia de Elena y Mario, que necesitan un segundo hijo desesperadamente. Es cuestión de vida o muerte. Tras un embarazo fallido, Elena vuelve a quedarse en estado. Pero la presión por conseguir que el embarazo llegue a buen término, la soledad del paraje donde vive y la complejidad del amor que siente por su marido, sumen a Elena en un abismo.

Cristina Bodelón e Ignacio de Vicente

Ignacio de Vicente y Cristina Bodelón han codirigido varios cortometrajes: el futurista ‘In Memoriam’ (2010), seleccionado en el Maelstrom Fantastic Film Fest (USA) y en el Razor Reel Fantastic Film Fest (Bélgica); ‘Ganga’ (2011), rodado en la India y nominado al Premio al Mejor Cortometraje Documental del Notodofilmfest 2011; ‘El Discurso de Navidad’ (2015), con Mar del Hoyo y Daniel Grao, ganador de un GoldRemi en el WorldFest Houston y seleccionado en Cinespaña Toulouse y Buffalo Film Fest. Por último, acaban de rodar su último filme, ‘Next’, con Andrés Gertrúdix. La directora y productora de ‘De repente, la noche’, Cristina Bodelón, cuenta las motivaciones de este cortometraje.

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Audiovisual451: ¿Qué os sedujo del proyecto para sacarlo adelante?

Cristina Bodelón: «Ambos llevamos codirigiendo cortometrajes desde el principio pero ésta es la primera vez que dirigimos una historia que no hemos escrito nosotros. Teníamos muchas ganas de saber qué podíamos aportar como directores y nos sumergimos de pleno. El guión es de Enrique Esteve y Alphonse de la Puente, que son estupendos. El guión nos enamoró desde el principio. Trata temas tan interesantes y controvertidos como el lado oscuro- no ideal- de la maternidad y la instrumentalización del cuerpo femenino. Todo ello contado desde la intriga».

A451: En la financiación está la Comunidad de Madrid o el ICAA ¿cómo se diseñó toda la estructura financiera del filme?

C.B: «Así es. Tuvimos la suerte de poder contar con ambas ayudas. Si no hubiese sido imposible hacerlo, porque este es un corto que tal y como nosotros lo habíamos concebido, tenía que contar con un gran presupuesto. Cuando nos confirmaron la ayuda del ICAA, que es la más grande, pudimos tirarnos a la piscina, porque sabíamos que había agua y a partir de ahí llegaron también productores asociados, patrocinadores y la inversión propia, claro. Los directores, sobre todo al principio, a veces tenemos que invertir dinero en contar nuestras historias».

A451: Un corto como este, con ese acabado formal, implica un gran esfuerzo a todos los niveles ¿que os empuja a producir un cortometraje y no dedicar esos esfuerzos a un largo?

C.B: «Queríamos hacer algo que pudiésemos abarcar. Preferíamos este corto con las condiciones que concebíamos como necesarias para contar la historia de la forma idónea. Tener una carta de presentación de gran calidad, a meternos a producir una peli en plan low cost. Pero depende del proyecto, éste era el prioritario en este momento, el que nos apetecía y el que nos representa como directores, al igual que al resto del equipo».

A451: ¿Cuánto tiempo ha llevado todo el proceso de producción desde que conocéis la historia?

C.B: «No hemos podido hacerlo dedicándole tiempo exclusivo pero al final un corto como éste requiere mínimo un año de esfuerzo muy intenso».

A451: ¿Y cuánto duró el rodaje?

C.B: «El rodaje fueron seis días más un día de prelight. Hemos tenido mucha suerte por poder contar con un equipo de lujo para un rodaje exigente y bastante largo, teniendo en cuenta que es un cortometraje».

A451: En la película, a pesar de la aparente sencillez de la historia, la postproducción tiene bastante importancia ¿qué podéis contar de ese proceso?

C.B: «Estamos muy contentos con los VFX de la liebre, que además es un elemento imprescindible en la historia. Ya conocíamos a la gente de VFX y confiábamos en ella. Comenzaron a trabajar desde los brutos de rodaje hasta el final del proceso. En cuanto al montaje, también le dimos bastantes vueltas, lo dejamos reposar, probamos a cambiar de orden algunas escenas. Era muy importante para nosotros conseguir el ritmo adecuado, un ritmo lento, intrigante y denso. Estamos muy contentos con el resultado».

A451: También hay planos de una gran complejidad en cuanto a iluminación ¿cómo os enfrentasteis a ellos? ¿qué equipos de grabación utilizasteis?

C.B: «Estamos muy agradecidos y orgullosos por haber convencido a Octavio Arias, que es un mago de la luz, a firmar la foto y traerse a su maravilloso equipo, con el que curra habitualmente y que funcionan como un reloj. Queríamos dar un salto cualitativo también en este sentido y creo que se ha conseguido. Éramos conscientes que para conseguirlo necesitábamos muy buen material y muchas luces, también unos tiempos necesarios para el montaje de luz. Pero nos encanta lo que se ha conseguido. El equipo que utilizamos fue una Mini Alexa con ópticas anamórficas. Todo el material de cámara nos lo cedió Planar (portuguesa) y Xosé Zapata, productores asociados del corto y la empresa Aluzine formó parte como patrocinadora. Estos apoyos fueron claves».

A451: Si las luces son importantes, no lo son menos los silencios en el corto ¿qué podéis contar al respecto?

C.B: «Es un cortometraje que se mueve en la sutileza, muy contenido. Elena, nuestra protagonista no expresa lo que siente, no lo verbaliza. Mario, su marido, tampoco, tiene el foco puesto en otra parte, en su hija, se olvida de ser marido. Todo ese mundo de soledad y depresión debía asomarse desde los ojos de Marta. Aparentemente todo va bien, pero nada más lejos de la realidad. Estamos maravillados con el trabajo de los actores, especialmente de Marta por el hecho de que no es nada fácil dar vida a un personaje tan torturado en una situación tan extrema».

A451: Sin duda, Marta Nieto es una de las actrices del momento ¿cómo llegásteis a ella y al resto del reparto?

C.B: «Marta es un animal escénico. Conocíamos su trabajo desde hace muchos años, pero vimos el corto ‘Madre’, de Sorogoyen y nos dimos cuenta de que tenía que ser ella. Era un tipo de madre muy diferente a la del otro corto, pero nos quedamos embelesados con ella. Le mostramos el guión y nuestros trabajos previos como directores y rápidamente accedió. Todo lo hizo muy sencillo, porque estuvo involucrada en la búsqueda del actor que hace de su marido, Cristóbal Suárez y la actriz que hace de hija, Valeria Schoneveld. A todos la probamos con ella y eso fue un lujazo».

A451: La película ya ha logrado varios premios y ha viajado por varios festivales ¿cómo encarais los próximos meses? ¿dónde se podrá ver el corto?

C.B: «Estamos felices con la trayectoria del corto en festivales. Estrenamos en Seminci y estuvimos en festivales de gran relevancia, como Medina, Málaga. Así como ganado premios en L’Alfás del Pi, Madrid en Corto, Alicante y Ourense. Ahora todavía queda un año más de circuito festivalero. También iremos estudiando ventas a plataformas y canales, nacionales e internacionales. Lo importante es darle la mayor difusión posible y llegar al mayor número de espectadores».

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