El documentalista, ese gran aliado del productor

Audiovisual451, media partner de Documenta PRO 2025.

Uno de los temas de Documenta PRO 2025, las jornadas de industria que se han celebrado dentro del festival Documenta Madrid, ha sido la producción basada en archivo. Un reto tan apasionante como desesperante para todos los documentalistas.

A lo largo de diferentes mesas redondas, varios profesionales del documental compartieron sus experiencias y sus deseos en Matadero Madrid. Entre las principales conclusiones es que la colaboración público-privada es clave en muchas ocasiones para llevar a buen puerto todas esas ideas que están en la mente de tantos creadores y productores.

Documenta PRO 2025
Lisa Berger, Jordi Marqués, Alba Wysträete y Marian del Egido.

En este sentido, Filmoteca España, representada por Marian del Egido, directora del Centro de Conservación y Restauración, puso en valor el trabajo de esta entidad pública y la necesidad de seguir invirtiendo para mantener el patrimonio audiovisual del país. Según Del Egido, será fundamental que en la nueva Ley del Cine, que lleva más de dos años paralizada y sigue pendiente de aprobación, el patrimonio audiovisual sea declarado de interés cultural para poder optar a más fondos de financiación y mejorar en general todos sus recursos y servicios.

La representante de Filmoteca España recordó también la reciente puesta en marcha de Platfo, servicio online para el audiovisual español, impulsado por el Ministerio de Cultura, a través del ICAA, en el que irán estando disponibles los archivos documentales del No-Do, por ejemplo, algunos de los cuales serán de dominio público en breve. Platfo, definida por algunos documentalistas como “un sueño”, está aún en versión beta y cuenta con archivos de otras instituciones, entre ellas, Filmoteca de Catalunya, La Filmoteca Valenciana y el Archivo del Sonido y de la Imagen de Mallorca. También ofrecerá funcionalidades específicas para investigadores, productores y profesionales, quienes podrán solicitar, seleccionar y recibir contenidos y materiales de archivo online.

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Por su parte, Alba Wysträete, gerente de ECAM, recordó que la escuela madrileña es una fundación sin ánimo de lucro que tiene entre sus mandatos el fomento del audiovisual, lo que incluye el archivo. Las instalaciones de la escuela albergan en el sótano un almacén acondicionado en el que se conservan los trabajos de prácticas de todos los alumnos. Además, ECAM cuenta con una diplomatura en cine documental y está orgullosa de contribuir a la profesionalización del documentalista, una figura cada vez más demandada y reconocida en la industria española.

Entre las últimas colaboraciones de ECAM en el terreno del documental de archivo se encuentra ‘El Rastro (1966)’, cortometraje de Javier Aguirre cuya restauración ha corrido a cargo de Javier Mosquera, coordinador del Archivo fílmico y audiovisual de ECAM. Mosquera, junto a Arantxa Aguirre, guionista y directora de documentales, además de hija del cineasta, comentó con los asistentes a Documenta PRO los detalles de esta restauración de imagen y sonido a partir del negativo de 16 mm. ‘El Rastro (1966)’ ha sido la obra de clausura de Documenta Madrid 2025 tras su estreno en DocsLisboa en 2024.

Cineteca Madrid y Madrid Film Office han organizado las jornadas Documenta PRO.

Precisamente, por la figura del documentalista rompió una lanza Lisa Berger, socia fundadora de la asociación ADAE. “Empezamos con diez socios en 2022 y ya somos casi treinta”, comentó la documentalista que ha participado en títulos como ‘El minuto heroico: Yo también dejé el Opus Dei’. Berger aseguró que el documentalista puede ayudar a “optimizar presupuestos porque sabemos lo que cuesta cada cosa que se requiere” y recordó que su misión es, también la de “sacar a la luz archivos no tan conocidos.” Berger aprovechó la ocasión para reivindicar el salario de los documentalistas, cuyo trabajo puede llegar a durar muchos meses, “después de hablar con asociaciones de otros países, hay que decir que este trabajo en España no está tan mal pagado.”

En Documenta PRO, Berger también comentó el trabajo realizado junto a Jordi Marqués, productor de Minoría Absoluta, en ‘España, el siglo XX en color’ y ‘España después de la guerra, el franquismo en color’. Ambas producciones siguen una moda, la de colorear imágenes del pasado, que pretende llevar la historia a públicos más amplios y que ya ha sido superada, “de hecho, el documental que estamos haciendo ahora utiliza las imágenes originales en blanco y negro”, comentó Marqués.

Para estas dos producciones, fue imprescindible la colaboración público-privada entre la productora catalana y Filmoteca Española, que, a diferencia de otras filmotecas más estrictas, permitió esa alteración de los archivos originales para que se generara una nueva obra. Marqués no dudó en asegurar que este tipo de producciones no te hacen precisamente millonario, pero traen consigo una gran satisfacción. “En el audiovisual hay que estar en formación constante, pero lo que no ha cambiado en 30 años es la relación simbiótica entre el archivo y el documental. Hay un beneficio mutuo. El archivo es una de las fuentes más importantes del documental. Aporta rigor, credibilidad, la figura del documentalista es la mejor inversión de un productor de documentales”, dijo Marqués.

El presupuesto, esa losa
Documenta PRO 2025
Blanca Torres, Mario Madueño, Álvaro Longoria y Ricard Sales.

Profesionales como Ricard Sales, fundador y productor en LaCima Producciones (‘Tardes de soledad’), Mario Madueño, fundador y productor en Pantalla Partida (‘La primera mirada’), Blanca Torres, directora y guionista de ‘Marisol, llámame Pepa’, y Álvaro Longoria, cofundador y productor en Morena Films (‘Tequila: sexo, drogas y rock & roll’, ‘The Sleeper’) pasaron también por Documenta PRO 2025.

Sales comentó que LaCima Producciones está trabajando en un documental de found-footage a partir de uno de los fondos fílmicos amateur más longevos de España, perteneciente a Filmoteca de Catalunya. De hecho, está grabado con la primera cámara de cine inscrita para una mujer en Europa. Igualmente, LaCima Producciones prepara un nuevo largometraje de Luis E. Parés (‘La primera mirada’), en este caso sobre el flamenco en el franquismo con todo materiales de archivo. “El archivo supone el 80 por ciento del presupuesto”, aseguró Sales.

En el caso del premiado documental ‘Marisol, llámame Pepa’, el equipo contó con muchísimas fuentes distintas para el material de archivo. Tal y como detalló su directora, Blanca Torres, tenían entre manos un personaje cuya vida había sido grabada y fotografiada día tras día, por lo que la cantidad de archivo era ingente. “Después de pasar año y medio seleccionando fotografías, supimos que cada una costaba 200 euros”, un coste inasumible que les llevó a los coleccionistas para cubrir su necesidad. Además, el equipo localizó a los fotógrafos que en su día trabajaron sobre Marisol y pudieron negociar directamente con ellos. Por su parte, RTVE entró como socia en el proyecto, una fórmula que se emplea en muchos documentales para abaratar el precio del uso del archivo de la televisión pública.

Sobre los elevados precios de los archivos y las dificultades para localizar los materiales también hablaron Mario Madueño y Álvaro Longoria, quienes recomendaron elegir bien y en una fase temprana de la producción qué archivos van a ir en el montaje final, con el fin de evitar enamorarse de imágenes que, sobre todo por cuestión de presupuesto, va a ser imposible incluir.

El ejemplo de ‘Mucha mierda’

Documenta PRO 2025 también contó con el caso de estudio de ‘Mucha mierda’, largometraje documental de Alba Sotorra sobre la huelga de actores de 1975. Según reveló su productor, David Lara, el documental cuenta con un 40 por ciento de material de archivo, buena parte del cual pertenece a RTVE. “Investigamos durante más de un año para saber qué archivos había disponibles, el régimen no permitió que se grabaran en vídeo las asambleas y demás partes de la huelga, por eso, decidimos utilizar películas españolas de la época en lo que había participado los mismos actores que hicieron huelga”, compartió Lara.

El productor ofreció diferentes consejos a los asistentes, basado en su experiencia en el documental, de hecho, ‘Mucha mierda’ es su quinta obra con material de archivo. “Es muy importante catalogar el archivo que vas a usar y celebrar una reunión de coordinación entre departamentos para acordar la nomenclatura del material. Esto permitirá ahorrar mucho tiempo.” Igualmente, contó cómo utilizaron el archivo en las entrevistas para plantear preguntas relacionadas, “lo ideal es llegar al rodaje con el máximo material de archivo posible”, teniendo en cuenta, por supuesto, cuál es su coste y si entra dentro de las posibilidades de la producción.

‘Mucha mierda’ ha conllevado cuatro años de trabajo y está aún disponible en algunas salas de cine, también en Movistar Plus+. El proyecto contó con financiación de Ayuntamiento de Madrid.

La lista de deseos

Entre los deseos de los participantes en Documenta PRO 2025, se encuentra el establecimiento de precios más asequibles por el uso de material de archivo no sólo en España, sino a nivel global, lo cual parece una utopía. También se busca una mayor catalogación de los archivos existentes con el fin de agilizar las investigaciones, de hecho, se solicitó la creación de un catálogo de archivos huérfanos. Y sobre todo inversión para la conservación del patrimonio existente, con técnicas cada vez más afinadas.

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Resumen elaborado por Madrid Film Office y Cineteca Madrid

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