El pasado mes de marzo, el Patronato de la Fundación Cultural del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva renovaba a Manuel H. Martín (Huelva, 1980) como director del certamen, tras haber cogido las riendas de la 42ª edición, que registró un total de 28.130 espectadores. Ahora el cineasta quiere seguir consolidando el festival que cuenta con un presupuesto de poco más de 400.000 euros.
Manuel H. Martín es licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Sevilla, obtuvo el Premio Andalucía Joven de Medios de Comunicación en 2012 y es uno de los socios fundadores de productora andaluza La Claqueta PC. Martín ha dirigido, entre otros proyectos, ‘La vida en llamas’ (Premio del Jurado Largometraje Documental FICMA 2015) y ‘30 años de oscuridad’ (presente en más 30 festivales nacionales e internacionales, nominado a los Premios Goya 2012 como Mejor Largometraje Documental, 2 Premios Asecan, Premio Imaginera 2012, Mejor Documental “Tenemos que ver” Uruguay).
Además de sus trabajos como director, Martín ha colaborado en la producción de varios proyectos como los cortometrajes ‘Cowboys’, ‘Me llamo Olmo’, ‘Alfred & Anna’ (nominado a los Premios Goya 2013) o ‘El hombre que estaba allí’ (nominado a los Premios Goya 2014) así como productor asociado en el largometraje documental ‘Nacido en Gaza’ (nominado a los Premios Goya 2015). Actualmente, casi todo el tiempo del que dispone se lo lleva la organización del certamen onubense que este año alcanza la 43ª edición.
Audiovisual451: ¿Cómo se afronta este segundo año como director del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva?
Manuel H. Martín: “A nivel de equipo estoy muy contento, una de las cosas que me interesa como director es que el festival funcione como un equipo. Creo que es básico que el director, como ocurre en una película, no sea el que centralice todo. Aunque el presupuesto no es el soñado de hace años, estamos siendo capaces de gestionar un evento cultural importante. Siempre soy positivo, tenemos la filosofía del menos es más y tratamos exprimir al máximo el presupuesto. Pero creo, además, que no todo se limita a dinero efectivo, también son importantes otro tipo de colaboraciones en especie, como por ejemplo que en las actividades paralelas se involucren a otras instituciones como es el caso de la Universidad de Huelva. Queremos que ese concepto de equipo trascienda y no se reduzca solo al director y los trabajadores de la Fundación. La idea es crear una estructura de trabajo para que cuando yo me vaya la mecánica siga funcionando”.
A451: ¿Considera entonces que está de paso y que se irá pronto?
M.H.M: “Con el tiempo he aprendido a no hacer planes de futuro, si te dedicas al cine esta es la realidad. Cuando dirigí ’30 años de oscuridad’, después no pude llevar a cabo un proyecto de ficción y luego dirigí un largometraje documental, tres años después. Entre medias se cruzó el Festival de Huelva y estoy encantado, pero también me gustaría seguir dirigiendo otros proyectos. Ahora el Festival me ocupa casi todo el tiempo y aunque puedo contabilizarlo con mi trabajo de cineasta, es complicado. Sin embargo, estoy encantado, no hago planes de futuro. Mi reto ahora es que el Festival se acabe convirtiendo en un evento muy sólido e incuestionable”.
A451: El año pasado por primera vez se incluyó el género documental en la sección oficial y además triunfó, he visto que en esta edición también habrá documentales ¿cuál es la motivación?
M.H.M: “No es por defecto profesional, no creas, cuando hablas con los autores de los documentales ellos se definen como directores o realizadores, no solo como documentalistas. No veo límites y no creo que el Festival los tenga que tener. A mí ‘Pizarro’, la ganadora del año pasado en Huelva, me parece una película estupenda, independientemente de ser un documental. Además, no es nuevo, hay grandes festivales como Cannes o Berlín que tienen documentales en su sección oficial”.
A451: Entiendo que están dispuestos a programar cine de animación ¿no es así?
M.H.M: “Por supuesto, si hubiera un título que reuniese las condiciones, lo seleccionaríamos. Me encantaría, imagínate que mañana nos llega una película como ‘Persépolis’ ¿por qué vamos a renunciar a ella? Siempre que tengan calidad industrial no habría problema, de hecho, uno de los documentales de este año tiene mucha animación, la producción española ‘Black is Black’. No hay que cerrarse puertas, también creo que para la gente que hace documental o animación es bueno saber que tienen un festival que les valora”.
A451: ¿Y series de televisión como ha hecho San Sebastián este año?
M.H.M: “Claro que sí, estamos abiertos a todos los nuevos contenidos audiovisuales y géneros. Este año ha habido series en el Festival de San Sebastián y me parece muy interesante. No se puede obviar que hay series que son prácticamente películas de cine de seis horas de duración, no se les puede negar valor artístico. Si algún día Huelva tiene la oportunidad, también nos gustaría, estamos abiertos a que los canales o las plataformas hagan el estreno de una de sus series en Huelva si les parece interesante”.
A451: ¿Ha podido dar ya en este segundo año un toque personal al certamen?
M.H.M: “El mejor toque personal es el que no se nota. Hay pequeños detalles. Por ejemplo, en el concurso del cartel hemos puesto en las bases que se diseñe para poder animarlo. También el hecho de introducir el documental en la sección oficial y que se programe un cine más dirigido al público en general. No quiere decir que en Huelva no haya cine de autor, no, lo que decimos y nos proponemos es que haya una programación más variada, comedias, cine de género, de autor, más comercial, documentales…”
A451: Ha comentado que cuando llegó estaba sobre la mesa la posibilidad de cambiar de fechas ¿sigue creyendo que las fechas actuales son las mejores para el Festival teniendo en cuenta la cantidad de certámenes de España que incluyen cine latinoamericano en su programación?
M.H.N: “Cada Festival tiene un tipo de programación, obviamente en todos los festivales internacionales participan películas iberoamericanas. Yo creo que la clave es que se trata de ciudades diferentes y públicos diferentes. Nosotros este año valoramos positivamente los estrenos nacionales, pero también tenemos alguna película que ha competido en otros festivales de España porque nos parece interesante. No hay que limitarse, está claro que un Festival tiene que ofrecer novedades pero también otros títulos destacados. Respecto a las fechas, yo creo honestamente que lo mejor para Huelva es el final de año. Creo que es un buen momento para ir al cine en el sur y un cambio de fechas drástico implicaría descolocar al público y al sector cinematográfico. Además, estas fechas nos permiten a nosotros trabajar con buenos tiempos, ya que algunas de las películas de Huelva de este año las vi en Berlín. Una de las cosas de las que estoy más satisfecho es en la relación que mantenemos con el Festival de Málaga y con el de San Sebastián. Me llenó de orgullo la foto del año pasado con José Luis Rebordinos y Juan Antonio Vigar porque sentía que dos festivales grandes de España estaban apoyando Huelva. Mi relación con ellos es espectacular, son dos personas estupendas. Un festival tiene que ser algo dinámico de lo contrario está abocado al fracaso, pero insisto, en mi opinión, las mejores fechas para el Festival Iberoamericano están en otoño, antes o después, pero en otoño”.
A451: Volvamos a la programación, el cine español tiene nuevamente una presencia destacada este año…
M.H.M: “Sí, además de las películas de la sección oficial está Talento Andaluz. Esto tiene una explicación, es que somos un festival de cine iberoamericano y si hay películas puramente argentinas, de Chile, Colombia o producciones mexicanas, ¿por qué no va a haber películas cien por cien españolas o portuguesas que no sean coproducciones?, si lo son bien, pero no tienen por qué serlo”.
A451: El año pasado se celebró el Foro FIPCA-EGEDA ¿Qué actividades paralelas de perfil industrial hay previstas en 2017 durante el certamen?
M.H.M: “Todo festival tiene que buscar su camino. Este año hemos decidido que nuestro festival tiene que trabajar por la educación y la cultura, creo que ahí hay un espacio para nosotros. Estamos trabajando para traer talleres de profesionales para estudiantes, porque creemos también en la formación del nuevo público. En el futuro sí me gustaría introducir alguna actividad específica de industria pero en otro sentido, no un foro de coproducción. Cuando entré el año pasado analizamos el foro y llegamos a la conclusión que no tenía mucho sentido hacerlo porque ya hay otros festivales con más músculo que lo pueden hacer mejor que nosotros. El foro que podemos hacer ahora creo que no tendría una gran utilidad para los productores, por eso estamos buscando otro modelo. Estamos valorando organizar charlas para empresarios ajenos a esta industria para que se relacionen con el mundo del cine. Tratamos de darle una vuelta a las actividades. Para próximas ediciones estamos analizando otras acciones de industria, nos gustaría volver al concepto originario del festival, volver a ser el origen de buenos proyectos, pero no a través de un foro, algo diferente identitario y para ello estamos buscando financiación. Creo que aún tenemos un pequeño margen de crecimiento para ello”.
A451: ¿Qué cree que marcará la edición de este año?
M.H.M: “Vamos a hacer exposiciones, otras actividades paralelas pero la novedad es focalizar mucho el festival en la parte educativa. Junto a la Universidad de Huelva queremos crecer este año en este sentido. Uno de los retos es conseguir que el festival tenga una programación continua durante todo el año, hay que ver la mejor manera de llevarlo a cabo colaborando con otras instituciones. Queremos crear un modelo de festival con identidad propia y que perdure, que sea viable en todos los sentidos en contenidos y para la industria. Yo creo que un festival debe ser un evento donde la gente va a poder ver películas a las que quizá no tendrá acceso de otro modo, ni siquiera en televisión. Curiosamente, por un lado vamos hacia el ‘cine evento’ pero también está resurgiendo un modelo de hace décadas como el Cine Club. Incluso la televisión está ayudando a crear audiencias de cine. Hay que mostrar a la gente que hay distintos tipos de cine. El futuro es positivo, el público va a seguir yendo a las salas”.
