Siempre que Oliver Laxe ha participado con sus cuatros películas en alguna sección o apartado paralelo del Festival de Cannes se ha sido galardonado. ‘Sirât’, cuarto largometraje dirigido por el director gallego, se ha llevado esta vez el Premio del Jurado del 78ª edición del Festival de Cannes, exaequo con con la alemana ‘Sound of falling’ de Mascha Schilinski.
“La verdad es que con películas originales de Movistar Plus+ ha habido cosas puntuales en el pasado, pero este es el premio más importante y es para un título de la nueva hornada de cine original. Estamos contentísimos y sobre todo nos parece una ayuda importantísima ahora para la película, para que se hable de ella y la gente se interese, ojalá que la vean mucho en el cine y luego en la plataforma», ha comentado a Audiovisual451 Guillermo Farré, Director del área de Cine Original y Cine Español de Movistar Plus+, que continúa: «Ahora estamos en el mejor escenario posible que es un escenario que ni imaginábamos, ganar un premio tan relevante, además de generar tanto interés y tantos comentarios positivos. Hay que tener en cuenta que partimos de una película con una mirada… y que sabemos que es una apuesta arriesgada, que no le va a gustar a todo el mundo, pero sí es unánime el interés que ha suscitado”, recalca.

Sí, ‘Sirât’ es una película original Movistar Plus+, uno de los primeros frutos del golpe de timón en su estrategia con el cine español que dio la plataforma de la mano de Domingo Corral, entonces director de Contenidos, a principios del año 2024. Producida en colaboración con El Deseo (productora de Agustín y Pedro Almodóvar), Filmes Da Ermida (Xavi Font y Oliver Laxe), Uri Films (Oriol Maymó) y 4A4 Productions. El filme cuenta además con el apoyo del fondo Eurimages, ya que es una coproducción de España y Francia. Curiosamente, en 2022, cuando se titulaba ‘After’, el cuarto largo de Laxe consiguió el apoyo de RTVE, pero cuando la película se convirtió en un original de la plataforma de Telefónica, la cadena pública salió de la ecuación de financiación.
“Toda esta estructura que está alrededor de la película simboliza muy bien la unión de fuerzas que ha significado poder hacer esta película. Hemos tenido que unir todas estas fuerzas para poder tener más presupuesto, pero más allá de los números, lo que hay es una mezcla muy bonita de distintas generaciones de productores en la que se ha transmitido experiencia y formas de plantearse la producción para hacer posible algo que es francamente difícil”, señalaba hace unos día el productor Xavi Font (Filmes Da Ermida).
The Match Factory, compañía que ha liderado la distribución internacional de reconocidos cineastas como Wim Wenders, Aki Kaurismäki, Alice Rohrwacher, Marco Bellocchio, Lucrecia Martel, Fatih Akin o Michel Franco, entre otros, se encarga de las ventas internacionales de ‘Sirât’. Durante el Festival de Cannes 2025, el filme de Laxe ya ha sido vendido, por ejemplo, a Neon para su distribución norteamericana. En total, se han firmado en Cannes una veintena de contratos de venta, de momento para el lanzamiento de la película en medio centenar de territorios.

“Sentimos que de repente hemos ascendido como cuatro ligas, tanto por la recepción del público, como por visibilidad y repercusión… o por las ventas formalizadas durante el pasado Festival de Cannes, con más de 20 contratos de ventas internacionales y 50 territorios en todo el mundo. ‘O que arde’, la anterior película de Oliver (Laxe), tuvo muchísima repercusión internacional, pero no llegamos para nada a este nivel, sobre todo nos hicimos muy fuertes desde España, pero ahora sentimos que se abren muchísimas puertas en otros lugares. Desde todo lo que es la recepción de la imagen de Oliver como autor o el interés de todas las agencias más importantes del mundo, que han estado contactando durante estos últimos días o la entrada en Estados Unidos de la mejor manera, nuestro espectro ahora se ha ampliado mucho. Y para nosotros no era algo que fuera una preferencia. Oliver es un realizador que prefiere ir muy poco a poco, como veis, han pasado seis años desde su última película”, apunta Font que además añade: “Estamos normalizando cosas muy locas, como por ejemplo que nos haya enviado un mail el cineasta norteamericano Sean Baker y su mujer, felicitándonos por la película, diciendo que tienen muchas ganas de verla. Nos están pasando muchísimas cosas de este estilo”, explica.
Es cierto que Cannes puede cambiar la vida de cualquier cineasta, pero en este caso quizá su influencia en la repercusión internacional está traspasando ciertas líneas: “Pasar por la competición de un festival como Cannes te pone en el foco mundial, pero es verdad que no te garantiza nada, porque por la competición de Cannes pasan 22 películas y todo va muy deprisa. Nosotros estrenamos el primer jueves del festival, que suele ser muy pronto, y es que cada día hay tres eventos importantes allí. Pero según iba pasando el tiempo, nos dimos cuenta de que la gente seguía hablando de ‘Sirât’ nos preguntaban si se iban a realizar más pases y la gente no paraba de hablarme de la película, cuando lo normal es que ese interés decaiga con el paso de los días. Este es el mejor trampolín para una película como ‘Sirât’, de cara a llegar a más territorios, por ejemplo, se ha cerrado Estados Unidos con Neon, que es un sueño, porque es de los mejores distribuidores que puede haber. Sabemos que la película la van a cuidar”, matiza Guillermo Farré.
El filme está escrito por Oliver Laxe y Santiago Fillol (coguionista también junto a Laxe de filmes como ‘O que arde’ y ‘Mimosas’), y protagonizado por Sergi López (‘Harry, un amigo que os quiere’), el joven Bruno Núñez (‘La Mesías’) junto a Stefania Gadda, Joshua Liam Herderson, Tonin Javier, Jade Ouki y Richard Bellamyun, un grupo de actores que se han enfrentado a su primera experiencia cinematográfica, algo habitual en el cine del director de ‘Mimosas’.

«Sergi López no es un actor de capas, lo que hace es quitárselas para conectar desde dónde vivir el personaje. Él nos ayudó muchísimo con los otros actores más inexpertos. Estaba Bruno Núñez, que hace el papel de su hijo y que sí tenía experiencia como actor y con el que creó una complicidad extraordinaria. Los otros cinco protagonistas los encontramos en un casting a lo largo de un año y medio, en diferentes raves, porque ellos son travellers reales. Es muy difícil que desde una aproximación de actor profesional se pueda acometer la verdad que estos personajes ya tienen, con sus propias heridas que muestran con mucha dignidad. Por eso creíamos que este elenco de cinco debían integrarlo actores naturales, que tuvieran esa vida para poder dar mayor verdad a la película. El diálogo que se estableció entre Sergi y ellos fui increíble, por ejemplo, en uno de los primeros ensayos, Sergi les alabó el error y eso les relajó muchísimo”, asegura el socio de Oliver Laxe en Filmes Da Ermida.
El equipo técnico de la película está formado por profesionales como Oriol Maymó (‘La línea invisible’) que además de ser productor asumió la dirección de producción; Mauro Herce en la dirección de fotografía (‘O que arde’); Laia Ateca (‘Mantícora’) en la dirección de arte, Nadia Acimi (‘O que arde’, ‘Mimosas’), en el diseño de vestuario, y el músico Kangding Ray, como compositor de la extraordinaria y envolvente banda sonora.
“Nos parece también muy importante rodearnos de gente cercana, de los que están siempre alrededor del cine de Oliver, un poco la tribu, como decimos nosostros. Desde el origen del proyecto estaba Nadia Acimi (‘O que arde’, ‘Mimosas’) en el diseño de vestuario, que ya había trabajado en la dos anteriores películas de Oliver. Estaba por supuesto Santiago Fillol, como coguionista, y Mauro Herce como director de fotografía, que también es la tercera colaboración que hace con Oliver. Lo mismo que Luis Bértolo, como ayudante de dirección, que en este caso no pudo estar todo el tiempo de rodaje con nosotros, pero sí estuvo buena parte… La idea era mantener una parte fija de la tribu y que poco a poco se vaya ampliando con nuevas personas. Tanto en la producción como en las jefaturas de equipo, todos aportaron un montón a la película», reconoce Font.
La película, que llegará a los cines españoles el 6 de junio de la mano de Bteam Pictures, se presentó en el Festival de Cannes el pasado 15 de mayo, en una proyección que recibió de una ovación cerrada y el acuerdo de la crítica especializada que la describió como una propuesta «brillante», «arriesgada» e «impactante».

“Ahora, lo primero, lo más urgente es gestionar su estreno en España, que es el primer estreno comercial que hacemos. Después será el estreno Francia, que si todo va bien llegará el 3 de septiembre, al menos esa es la idea con la que estamos trabajando. Pero habrá muchos otros lanzamientos internacionales, que tenemos que intentar acompañar. Nuestra apuesta era apoyar todo el ruido mediático que se hace desde Cannes para inmediatamente estrenar en salas en España, porque el resto del año es muy difícil también ya que hay muchísimas películas de producción nacional que buscan su espacio hacia el último cuatrimestre del año”, dice Font.
“‘Sirât’ no es una película que se haya producido y empujado para que sea un taquillazo, pero sí que ha sido una película que dentro de la estrategia buscaba ser un evento con un autor en el que confiamos plenamente y al que le hemos intentado dar las herramientas para poder hacer la mejor película posible”, aclara Farré, que defiende que la sala de cine es el lugar idóneo para las películas originales de Movistar Plus+, como acicate necesario para su posterior estreno en la plataforma meses después.
“Vamos a seguir estrenando nuestras películas en los cines, porque los datos internos que manejamos son clarísimos: cuanto mejor funcionan las películas en salas, mejor nos funcionan en la plataforma. Y no hay canibalización, más bien lo contrario. Es una manera de que la película conecte con el público y se convierta en algo que hay que ver. Mucha gente irá al cine, cuanto más, mejor, habrá gente que repita cuando llegue el filme a la plataforma y habrá gente que la vea por primera vez porque a lo mejor no tiene un cine cerca, pero ya ha oído hablar de ella. El paso por el cine es lo que permite a las películas sobresalir dentro de esta saturación de películas y series en la que vivimos actualmente. Para nosotros, con los originales, es importantísima esa apuesta de cuidar mucho el lanzamiento en cines para que se vea lo máximo posible y que luego, cuando llegue a la plataforma, la película ya sea un evento en sí mismo”, sentencia el director de Movistar Plus+.

También ha unanimidad a la hora de calificar ‘Sirât’ como la película más complicada realizada por Laxe hasta el momento, según ha comentado el propio director, «un rodaje intenso y épico», que ha transcurrido en diversas localizaciones de Aragón (alrededores de Teruel y Zaragoza) y en Marruecos, pasando de filmar a varios grados bajo cero en las noches aragonesas al calor extremo del Sáhara en verano.
“En total rodamos durante siete semanas y media, de las cuales, tres y media en España y cuatro en Marruecos. En España rodamos en Teruel a temperaturas bajo cero y en Marruecos superamos muchas veces los 40 grados”, cuenta a Audiovisual451 el productor y también director de producción Oriol Maymó (Uri Films), que señala ‘Sirât’ como la película más complicada en las que él ha participado hasta la fecha: «Sobre todo, la gran complejidad ha tenido que ver con la logística, con llevar a todo el equipo y todos los vehículos de un lado para otro, además de todas las explosiones de la película, claro. La logística siempre es lo más complicado en un rodaje de estas características, mover a tanta gente y vehículos por espacios donde no es tan habitual rodar películas. Hablamos de siete semanas y media, pero al final fueron ocho semanas por los desplazamientos, creo que fueron más de 40 días, de los cuales unos 37 de rodaje».
Ningún productor ha sufrido los avatares del complejo rodaje como el responsable de Uri Films: «Tomé la decisión de abordar esa doble labor de productor y director de producción porque me di cuenta de que Oliver tenía que contar con un productor de manera constante en set. Llevaba años sin ser director de producción, pero entendí que, por la manera de trabajar de Oliver, tenía que asumir esa doble faceta para dar respuesta a sus necesidades, aunque para mi fuera mucho más estresante. Para ello, lo que hice fue rodearme de un excelente equipo de producción y solo puedo decir que lo he disfrutado mucho”.

Solo con ver la película cualquiera puede deducir que la filmación no debió ser un camino de rosas, con un desplazamiento masivo por territorios poco acostumbrados a estos excesos: “En España el equipo de rodaje era de unas 90 personas y en Marruecos alcanzamos las 120 personas de equipo técnico. Unos 40 profesionales españoles estuvieron en ambos rodajes, intentamos que hubiera el máximo equipo marroquí ‘in situ’ para integrarlo y tratar de adaptarnos a sus fórmulas. Sí, unas 40 personas incluyendo los actores fuimos los que nos desplazamos a Marruecos”, detalla también el director de producción, que tuvo que enfrentarse a los miedos de rodar en un terreno desconocido: “A mí lo que más me preocupó a priori fue el rodaje en Marruecos, por el desconocimiento que tenía. Nunca había rodado allí y tuve que hacer una introspección con una productora local para valorar todas las opciones, sin embargo, tanto la productora como el equipo técnico de allí trabajaron muy bien, tuvimos muy buena sintonía y el rodaje en Marruecos fue una experiencia muy agradable”.
Otra de las particularidades del filme es que ha sido rodado en soporte fotoquímico, como acostumbra Laxe, marca de la casa: “Hemos rodado en soporte fotoquímico y si fuera solo un planteamiento empresarial, no lo haríamos. Íbamos a rodar en 35 mm pero al final, por una cuestión presupuestaria, lo hicimos en 16mm. Estoy muy contento cómo ha quedado. Todas mis películas como productor las he hecho en fotoquímico, es un sello personal que defiendo con muchísimo orgullo, quizá porque también soy coleccionista de vinilos. El soporte cambia también el fondo, creo que la forma o la estética también tiene una ética y en este caso, la estética del soporte fotoquímico nos evoca la tradición de cine. Es bonito que también haya una asociación de ideas entre formatos. A veces, el formato es mejor que no sea tan evidente, sino que te vaya ganando poquito a poco. Nos gusta inocular verdad en la ficción y ¿por qué no hacerlo también desde el formato?”, se pregunta Font.
El director de producción detalla algunos de los inconvenientes derivados de esta decisión: “Ahora rodar en soporte fotoquímico es complicado, sobre todo por el tema del seguro, porque cada dos días teníamos que enviar el material al laboratorio para revelarlo y visionarlo, de lo contrario, el seguro no cubre posibles accidentes con el material. Eso significa que cada dos días mandábamos el material a París desde el lugar donde estuviésemos rodando en ese momento, para que fuera chequeado. Esto realmente es un sinvivir, porque había una persona permanente viajando en avión para llevar el negativo. Es cierto que esto va en contra de la lógica de funcionamiento de un rodaje en la actualidad, va totalmente contra la sostenibilidad y eso no me gusta nada, pero por el contrario, el fotoquímico te ofrece una textura única”, dice Maymó.

Y es que la estética es irrenunciable cuando hablamos del cine de Oliver Laxe y para ello el autor necesita que los implicados en la película crean a ciegas en su apuesta, por arriesgada que sea. “Esta es una película con muchísimos retos, había que tomar muchas decisiones de producción que no son obvias y precisamente era esto lo que nos convencía, no hacer una película más. Todos los elementos que contó Oliver a Domingo Corral al principio del proyecto eran claramente distintos, claramente arriesgados y muy ambiciosos. Porque ‘Sirât’ tiene una gran ambición narrativa y estética, de romper reglas, y eso nos encanta .Trabajar en soporte fotoquímico también es parte del juego de Oliver, de la manera que plantea la película, poniendo siempre por encima la emoción y la poesía, más allá de cumplir unas reglas al pie de la letra, en cuanto a narración o lo qué se ve en pantalla, pero él tiene las cosas muy claras y eso se ve el resultado final”, abunda Farré.
Además del soporte fotoquímico, Laxe y su equipo huyen en la medida de lo posible de otros artificios como los efectos visuales digitales: “A Oliver no le gustan los efectos visuales digitales, prefiere que todo será real. Ya en ‘O que arde’, tuvimos que contar con bomberos en rodaje y en este caso hemos tenido que hacer un diseño muy preciso de todas las explosiones del filme. También hemos aprovechado los elementos atmosféricos reales como las tormentas de arena. Todo esto es natural. No ha sido un rodaje fácil, insisto», cuenta Font.
Y añade Maymó al respecto: “Oliver Laxe y su equipo siempre buscan la máxima realidad, por eso les gustan los efectos especiales físicos en sus películas, no son partidarios de hacer cosas en postproducción. Esa es la razón por la que plateamos todo lo que fuera posible con efectos reales físicos. Las explosiones son reales en el desierto de Marruecos, con una empresa marroquí y otra española trabajando de manera combinada. La única parte que no pudimos rodar realmente fueron planos en la montaña, en los que tuvimos que utilizar un juego de cromas. Era inviable de hacerlo en la parte alta de la montaña real, porque era muy peligroso, por eso ahí sí lo hicimos en postproducción”, aclara el director de producción.
Pero si especial es la imagen, su textura, los poderosos planos de Mauro Herce, no menos espectacular es el tratamiento del sonido en el filme: “El sonido se ha trabajado muchísimo, lo hemos hecho en el estudio de Laia Casanovas y Oriol Donat, con la mezcladora Yasmina Praderas. Creo que han hecho un trabajo muy fino y ambicioso a nivel emocional. Y a todo esto hay que sumar la espectacular banda sonora de Kangding Ray, un músico que no hace bandas sonoras pero que ha entendido muy bien la dramaturgia y las ideas de Oliver. El viaje sensorial de la película es también muy importante por todo esto”, asegura Maymó, que continúa: “Cuando fuimos a localizar en raves reales, nos dimos cuenta de que a nivel sonoro era una experiencia muy envolvente, por eso pensé que la mejor manera de reproducir ese ambiente era hacer la mezcla de sonido y de la música, las dos cosas, en Dolby Atmos. Se lo propuse a Oliver Laxe y le pareció muy bien”.
La indudable excelencia sonora de la película es algo en lo que coincide plenamente Guillermo Farré: “La banda sonora y el sonido son una verdadera filigrana. Uno de los grandes aciertos de Oliver Laxe ha sido contar con el músico Kangding Ray para la banda sonora, que construye la película. ¿Cómo sería esta película con otra banda sonora? Creo que no es posible imaginarlo, porque está muy pegada a la experiencia plástica de la imagen. En la Sala Lumière del Festival de Cannes temblaba el suelo. Hay una apuesta aquí muy radical y la reacción es muy física, porque la vives… Está genial, la verdad”.

En la película, un hombre (Sergi López) y su hijo (Bruno Núñez) llegan a una rave perdida en medio de las montañas del sur de Marruecos. Buscan a Mar, su hija y hermana, desaparecida hace meses en una de esas fiestas sin amanecer. Reparten su foto una y otra vez rodeados de música electrónica y un tipo de libertad que desconocen. Allí deciden seguir a un grupo de raveros en la búsqueda de una última fiesta que se celebrará en el desierto, donde esperan encontrar a la joven desaparecida. Este es el arranque de ‘Sirât’, el ‘puente’ hacia una aventura que golpea con fuerza al espectador.
“Nuestra estrategia con el cine español en la plataforma es la de tener el mejor cine español y el más diverso, aunque compremos también los derechos de todos los taquillazos del año. El año pasado, por ejemplo, los grandes éxitos en la plataforma fueron ‘8 apellidos marroquís’, ‘La Infiltrada’, ‘El 47’ pero con los originales, nuestra estrategia es apoyar a autores y autoras que tengan la ambición de hacer películas que trasciendan, cosas diferentes que conecten también con el público. Quizás en el espectro comercial y autoral, obviamente, esta película de Oliver Laxe es claramente de las más autorales, pero desde el principio, tal y como me contó Domingo Corral, cuando Oliver le habló sobre la película, sobre el mundo de la raves en el desierto, un padre que busca a su hija… tenía ya todos los elementos que podían llamar la atención, además de esas imágenes tan potentes y con tanta poesía del cine de Laxe”, declaró a Audiovisual451 Guillermo Farré.
Sí, cada espectador de la sala se siente interpelado por lo que propone Oliver Laxe, no hay un mensaje unívoco, con el objetivo de que cada uno de los que ven el filme saquen su propia conclusión, cierre la historia, como reconoce el productor Xavi Font: «Nuestra idea es que cada espectador termine su película, como cuando vamos al museo y un determinado cuadro nos provoca cosas que nos permiten conocernos mejor. Nosotros, que hacemos la película, estamos muy expuestos a veces y necesitamos verla a través de los ojos de los demás. Nos han pasado cosas muy atípicas con ‘Sirât’. Una de ellas es que en los pases de mercado en Cannes, que suelen ser muy fríos, porque los compradores no suelen ser espectadores emocionales, hubo dos indicadores que nos decían que teníamos una película diferente, especial. Por un lado, hubo aplausos al final de la proyección, que es muy poco habitual en estas proyecciones de mercado. En segundo lugar e igualmente nada habitual, los compradores se quedaron espontáneamente veinte minutos hablando sobre la película ya fuera de la sala, lo cual, insisto, es completamente atípico. Nos gustó mucho ver esa reacción, comprobar que la película se recibía de una forma diferente”.

La mezcla de talento a todos los niveles ha sido la piedra angular del éxito de ‘Sirât’: “Estos días he escuchado mucho hablar de que Oliver se ha lanzado al abismo como director y Sergio López, igual en su papel protagonista. Y, de alguna forma, en la producción hemos tenido que hacer lo mismo. Hemos tenido que creer que era posible hacer cosas muy complejas, caminar por encima de las brasas, pero hacerlo desde un planteamiento sólido que nos permitiera también poder equivocarnos. Hacer este camino con Esther García (El Deseo) para mí ha sido un honor absoluto, he aprendido muchísimo de ella. O con Oriol Maymó, que además de socio coproductor, ha hecho un trabajo extraordinario como director de producción y en una dirección de producción súper compleja. Para mí todos estos compañeros de viaje han marcado la diferencia y han facilitado que la película sea una realidad, a pesar de todos los retos a los que hemos tenido que enfrentarnos, que te puedo asegurar han sido superlativos”, concluye Font.
Y añade Maymó al respecto: “Ha sido muy fácil trabajar con todos los socios y agentes implicados en la producción, porque todos tenían muchas ganas de que la película creciese. Estamos muy contentos porque creo que le hemos dado un volumen de película de autor pero con la capacidad de trascender internacionalmente, que era lo que buscábamos. Teníamos a un gran autor como Oliver Laxe, pero si no cuentas con un presupuesto ambicioso como es el caso, es muy difícil que después estas películas puedan viajar a nivel internacional. Contar con Movistar Plus+ y con todos los demás socios y entidades ha sido fundamental en ese sentido. Por ejemplo, nos ha permitido mezclar el sonido en Dolby Atmos y hacer un diseño de postproducción también muy ambicioso”.

Pocos días antes del estreno de ‘Sirât’ en Cannes, Domingo Corral, principal valedor de la película, terminaba su etapa como director de contenidos de Movistar Plus+ después de nueve años en el servicio de pago. Como siempre sucede, un cambio de estructura y de ejecutivos conlleva unos meses de transición y esto genera incertidumbre e incluso cierta ansiedad en el sector de la producción, dado que Movistar Plus+ es sin duda uno de los motores de la industria audiovisual española y de su luz verde dependen muchos proyectos.
“Hay una cosa clarísima que, ahora mismo, Movistar Plus+ queremos que sea la casa del cine español, tanto en el apoyo de compra de derechos y de cine participado como en el cine original de voces singulares y ambiciosas. También es verdad que estamos en un momento de transición con la salida de Domingo Corral, decir que esto se soluciona de un día para otro tampoco es verdad. Habrá ajustes, pero creo que, teniendo en cuenta lo bien que funciona el cine español en la plataforma, tengo confianza en que ese es un camino clarísimo. Es un territorio que tenemos muy dominado en la plataforma y estoy convencido de que, durante los próximos años, seguiremos en esa dirección. Ya habrá tiempo de hablar de nuevas estrategias, pero la apuesta es clarísima”, vaticina Guillermo Farré
En estos años, la plataforma de Telefónica, que buscó ampliar su audiencia cuando dejó de ser imperativo tener contratado otro servicio de Telefónica para poder abonarse, ha producido unas 60 series de ficción y ha adquirido los derechos de unos 40 largometrajes nacionales cada año. Si la nueva directiva de Movistar Plus+ mantendrá este ritmo de inversión en cine europeo, que supera la obligatoriedad legal del cinco por ciento de sus ingresos anuales, es todavía una incógnita, aunque desde la plataforma tratan de enviar un mensaje de tranquilidad en su decidida apuesta por el cine español.
“Hay una conexión clarísima de Movistar Plus+ con el cine español. Y que el cine español tiene un impacto en la plataforma por encima del cine norteamericano. En los últimos años ha habido casos como ‘Modelo 77’ y ‘8 apellidos marroquís, que son las películas más vistas de la plataforma en los dos últimos años. Y es curioso porque esa conexión del público y las películas español no siempre se da en los cines. Por ejemplo, nosotros alrededor de los Premios Goya hemos conseguido crear una cita con el público donde se ve muchísimo cine español. Tenemos muchas películas, hacemos siempre programaciones especiales, lo cuidamos muchísimo… Es muy interesante ver cómo funcionan títulos como ‘La Infiltrada’ y ‘El 47’, pero también otras películas más pequeñas como ‘Salve María’ o ‘Polvo serán, a las que les ha costado más encontrar su público en los cines y, sin embargo, se ven muchísimo en la plataforma. Me gusta mucho esa conexión de nuestro público de la plataforma con el cine español y el hambre que hay de descubrir títulos», apunta Farré.
De momento, la estrategia es clara, apoyar voces diferentes de la mejor manera posible para llegar a cuanto más público, mejor: “Más que otorgar toda la libertad creativa se trata de escuchar a la gente que tiene una visión especial y una voz muy clara, que quiere contar algo único, pero que tiene también ambición de llegar al público. Eso para nosotros es importantísimo. Por ejemplo, Oliver Laxe habla muchísimo de esa conexión con la gente joven. El otro día estuve en un pase de ‘Sirât’ donde había muchísima gente joven entusiasmada. Siempre hay unos márgenes, siempre hay unos marcos en los que se trabaja, pero escuchando mucho. Respecto a la libertad creativa, no creo que sea todo o nada, sino que se trata de acompañar al creador de la mejor manera posible, para hacer la mejor película, con muchísimo respeto, en este caso, primero por Oliver Laxe y su manera de hacer cine, después por su película. Yo creo que en el respeto total por la voz del director o la directora”, asegura Farré, que cuenta además los siguientes pasos en esta estrategia de apoyo al cine nacional:
“La siguiente película fechada es ‘Los Tigres’ de Alberto Rodríguez, que se estrenará en octubre. Estamos también con la postproducción de la nueva película de Alauda Ruiz de Azúa, ‘Los Domingos’, y con el montaje de la película de Rodrigo Sorogoyen, ‘El ser querido’. Y tenemos otros proyectos anunciados como ‘Cinco Minutos Más’, que es la nueva película de Javier Ruiz Caldera o el proyecto de Javier Calvo y Javier Ambrossi: ‘La Bola Negra’. También estamos trabajando en varios desarrollos. El resultado que hemos tenido con ‘Sirât’ nos hace tener mucha confianza en el modelo”, concluye el Director del área de Cine Original y Cine Español de Movistar Plus+.



