‘La trinchera infinita’ o cómo sacar el mayor partido al sonido Dolby Atmos en una película minimalista e intimista

Uno de los dos galardones que logró ‘La trinchera infinita’ en la pasada edición de los Goya fue el de mejor sonido, obra de Iñaki Díez, Alazne Ameztoy, Xanti Salvador y Nacho Royo-Villanova. Con tal motivo, Dolby España y el estudio madrileño donde se realizaron las mezclas, Best Digital, organizaron una jornada en la Sala Premiere Dolby Atmos del estudio, con el fin de explicar las peculiaridades técnicas de este meticuloso trabajo, con el que sus autores pretendían (y sin duda han conseguido) que el espectador sintiera lo mismo que el personaje de Antonio de la Torre, escondido en su casa durante más de 30 años.

La jornada técnica celebrada en Best Digital, situado en la localidad madrileña de Boadilla del Monte, estuvo protagonizada por los dos principales responsables de la postproducción de sonido de ‘La trinchera infinita’, el diseñador de sonido Xanti Salvador, que también participó en la mezcla final, y el mezclador Nacho Royo-Villanova. Ambos contaron su experiencia en la confección del sonido que les llevó alrededor de ocho meses de trabajo, desde diciembre de 2018 a julio 2019, aunque no de manera continuada. «Es un proceso muy largo, se reflexiona cada decisión. Cuando los directores llegan a la sala de mezclas, aunque lo tengan todo muy claro se hacen muchos cambios creativos. Es muy importante para nosotros que a las mezclas de sonido se venga ya con la imagen terminada», apuntó Salvador.

Xanti Salvador y Nacho Royo-Villanova, con el Goya al mejor sonido por ‘La trinchera infinita’.

Nacho Royo-Villanova ha realizado las mezclas de películas como ‘Chico y Rita’, ‘Caníbal’, ‘La isla mínima’, ‘No habrá paz para los malvados’ (Goya mejor sonido 2012) ‘La noche de 12 años’ (mejor sonido en los últimos Premios de la Academia de Cine Europeo) y ‘La trinchera infinita’ (Goya mejor sonido 2020). Por su parte, Xanti Salvador ha realizado el montaje y las mezclas de sonido de los tres últimos largometrajes de la productora Moriarti: ‘La Trinchera Infinita’, ‘Handia’ y ‘Loreak’. También ha realizado la postproducción de sonido en ‘Dantza’ (mezclada también en Dolby Atmos), ‘Agur Etxebeste’, ‘El Ataud de cristal’, ‘3 Bellezas’, y sonido directo en ’70 Binladens’. Antes de ganar el el Goya por ‘La trinchera infinita’ logró una nominación por ‘Handia’, de los mismos directores vascos.

Además de estos dos responsables del sonido de ‘La trinchera infinita’, el evento celebrado en Best Digital contó con la presencia de Víctor Castillo, director técnico del estudio de Boadilla del Monte; Ricardo Viñas, Senior Sound Consultant en Dolby Laboratories; Elena Ceballos, responsable de Marketing en Cine y Comunicación para Europa de Dolby, y Esther Gómez, consejera delegada de Best Digital.

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Esther Gómez y Víctor Castillo (Best Digital).

Uno de los productores de la película, Xavier Berzosa reveló el verano pasado a Audiovisual451 la excelencia técnica de ‘La trinchera infinita’ y especial del trabajo en sonido: “Quizá parezca una película que se puede ver en casa sin las prestaciones técnicas de una sala de cine. Me gustaría matizar que técnicamente la película es una pequeña delicatessen, el trabajo visual y de sonido que se ha realizado es espectacular, teníamos que resolver el hecho de que el personaje principal se pasaba 30 años encerrado en una casa y el resultado brilla especialmente en salas con Dolby Atmos, el sonido se integra de una manera muy especial en la narración. ‘La trinchera infinita’ luce en la sala de cine de una forma impresionante, siendo una película minimalista y concentrada, así lo hemos comprobado en los pases que hemos hecho hasta el momento”.

Curiosamente, la percepción generalizada es que el sonido Dolby Atmos, ya un estándar mundial consolidado, está diseñado principalmente para lucir en los grandes blockbusters de Hollywood, repletos de acción, explosiones y efectos especiales de todo tipo. Sin embargo, ‘La trinchera infinita’ ha demostrado que es un error mantener esos convencionalismos en el cine actual. Pocas veces una película tan minimalista e íntima ha sacado tanto partido de este sistema de sonido inmersivo que ha permitido a sus autores mostrar matices casi imperceptibles y ha logrado que el espectador sea partícipe de las sensaciones de los personajes, en especial del ‘Topo’ interpretado por Antonio de la Torre. «Con todos los efectos, lo que tratamos es dibujar a los personajes, queremos mostrar cómo perciben y sienten, para que el espectador sienta lo mismo», comentó Royo-Villanova.

Víctor Castillo introdujo las particularidades fundamentales del sistema de sonido inmersivo de Dolby, «con Dolby Atmos, entre otras virtudes, el sonido cinematográfico tiene un eje más, que es el sonido de altura, además de multitud de canales independientes en cada altavoz». En el caso de la sala Dolby Atmos de Best Digital, cuenta con 43 altavoces, una cifra acorde a su dimensión, porque el máximo admitido por Dolby Atmos serían 64 altavoces.

El sonido fuera de campo se convirtió en una herramienta crucial en ‘La trinchera infinita’, donde se presentan en plano hasta cinco términos diferentes de sonido: el del personaje encerrado, lo que escucha en el comedor que puede ver desde las rendijas de su zulo, el de la habitación contigua al comedor que no ve, el de la calle fuera de la propia casa y el de la vivienda de al lado. «El diálogo es muy intenso en la película y había como un guion de sonido con los diferentes términos», explica Royo-Villanova.

Para Ricardo Viñas, otro de los atractivos fundamentales de la película  a nivel sonoro está en el uso narrativo de la dinámica del sonido, la diferencia entre los sonidos más bajos y los más altos, «esta dinámica narrativa es impresionante», manifestó el consultor de Dolby.

Tras recoger el galardón de la Academia de Cine Español en Málaga los responsables del sonido del filme de Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga declararon a Audiovisual451: “Dolby Atmos es un juguete para nosotros, hay secuencias en las que la mirada de Antonio de la Torre se dirige hacia lo que él va oyendo y nosotros vamos colocando ese sonido en esos lugares. Nos ha dado mucho juego”.

La postproducción de sonido de ‘La trinchera infinita’ se llevó a cabo entre San Sebastián y Madrid. Por un lado, en el estudio de Irusoin en Euskadi, también en La Bocina en Madrid para hacer, entre otros trabajos, los innumerables efectos sala (foley), con Alex Capilla a la cabeza. En La Bocina también hizo parte de su trabajo Nacho Royo-Villanova, que posteriormente compactó e hizo las mezclas finales del filme en Dolby Atmos en el estudio Best Digital, también de la Comunidad de Madrid. Según sus creadores, el 70 por ciento del sonido de la película ha sido creado en estudio o se ha tratado de manera importante, mientras que el 30 por ciento restante procede del sonido directo, principalmente los diálogos cuya captación supuso también todo un reto, porque en muchos casos son frases susurradas. «Hay veces que la toma de imagen y la de sonido no son las mismas, por ejemplo, se usa el sonido directo de una toma y la imagen de otra», reconoce Salvador.

El responsable de las mezclas finales de ‘La trinchera infinita’ reitera la importancia del guion en este caso: «Nosotros nos hemos beneficiado del guion. El sonido deber aportar algo narrativamente a la película y en este caso el guión nos ha ayudado mucho, porque ahí ya estaba que el personaje tenía que oír lo que sucedía en su entorno desde su escondite. La clave siempre es utilizar la técnica para que la historia sea mejor y en ‘La trinchera infinita’ todo ha salido redondo. Casi todos los recursos ya se han utilizado antes en otras películas, la cuestión es saber utilizar adecuadamente los efectos y los silencios con lo que te pide la historia».

Irusoin, Moriarti Produkzioak, La Claqueta PC y Trinchera Film AIE, en coproducción con Manny Films (Francia), producen ‘La trinchera infinita’, que contó además con la participación de Televisión Española, EITB, Canal Sur, ICAA, Junta de Andalucía y Gobierno Vasco. Los responsables del sonido de ‘La trinchera infinita’ compitieron por el Goya junto a Sergio Bürmann, Pelayo Gutiérrez y Marc Orts por ‘Dolor y gloria’; David Machado, Gabriel Gutiérrez y Yasmina Praderas por ‘Quien a hierro mata’ y Aitor Berenguer y Gabriel Gutiérrez por ‘Mientras dure la guerra’, que también fue mezclada en el estudio Best Digital.

Tras el pase de ‘La trinchera infinita’ y el coloquio posterior, Víctor Castillo mostró la nueva cara complementaria de la sala principal de Best Digital, que en octubre pasado logró la certificación Dolby Atmos Home Entertainment, que se suma así a la de Premier Studio también de Dolby, lo que significa que esta sala ofrece ahora los más altos estándares de calidad de sonido Dolby Atmos tanto para las mezclas de películas cinematográficas como para las elevadas exigencias de las televisiones y plataformas de streaming.

De hecho, esta nueva configuración de la sala viene motivada por la mezcla de sonido de la producción de animación española ‘Klaus’, nominada al Oscar de este año, y que realizó su postproducción de sonido en Best Digital. Fue Netflix, principal financiadora de la película de Sergio Pablos, la que indujo al estudio de sonido madrileño a lograr una configuración de sala 7.1.4 para 83 db. Y el resultado ha sido tan satisfactorio para Netflix que la configuración de Best Digital se está tomando como ejemplo para otras salas de Dolby Atmos Doméstico, en el resto del mundo. Y es que ‘Klaus’ es ha sido la primera película del mundo mezclada en Dolby Atmos Home Entertainment y eso ha sido posible gracias a las instalaciones de Best Digital. Curiosamente, en este casi se ha invertido el proceso habitual, porque a partir de esta mezcla en 7.1.4 para la plataforma de streaming se ha hecho la versión que se ha estrenado en salas de cine.

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